Señor director:

Como ciudadana observo el accionar de diputados y senadores en el Congreso de la Nación. En el caso de quienes están en la oposición, al parecer solo les interesa ganar poder, oponiéndose en todo. No comprenden que es un momento clave en la historia de Argentina: o nos unimos para lograr el despegue necesario para salvar nuestro país o estamos destinados al fracaso, culpa de políticos corruptos que solo les interesa el poder, no el bienestar general como lo enuncia el Preámbulo de la Constitución Nacional, corrigiendo y aportando con sabiduría y responsabilidad medidas necesarias tanto inmediatas como otras futuras: dos visiones necesarias. Es el bienestar general, no partidario, insisto, el que debe primar para salir del estancamiento actual, producto de la inoperancia, y deshonestidad vivida. En concreto, los senadores y diputados en el Congreso Nacional deben ganarse el respeto del ciudadano. Ojalá que las elecciones del mes de octubre los argentinos demostremos en las urnas que no es posible que hombzes y mujeres sospechados de corrupción, ocupen bancas en el Congreso Nacional