Señor director:

Es inconcebible lo que le ha pasado a esas personas que el domingo en la noche regresaban a San Juan procedentes de la provincia de Mendoza y tuvieron un accidente de tránsito al cruzarse en plena ruta 40, antes de llegar al control de San Carlos, cinco caballos. Cómo puede ser que en una ruta tan transitada, en horas de la noche haya caballos circulando peligrosamente por las inmediaciones de la ruta. Todos los argumentos vinculados a la seguridad vial quedan totalmente fuera de lugar ya que este tipo de accidentes son los más impredecibles y responden a una sola cosa: la irresponsabilidad del dueño de los equinos que no tiene en cuenta el peligro que representan que anden sueltos cerca de una ruta.

En este caso no hubo muertes que lamentar, pero en otra ocasión es probable que no exista la misma suerte.