Señor director:

El 13 de octubre de 1917, en Fátima (Portugal), ante unos 70.000 testigos, los pastorcitos Jacinta Marto, Francisco Marto y Lucía dos Santos, afirman que pueden ver a la Virgen de Fátima y oír sus palabras. Los testigos oculares, aunque no pueden ver a la Virgen, son partícipes del “milagro del Sol”.

Todo comenzó en 1916, cuando tres niños pastores de seis y nueve años habían experimentado, en tres ocasiones distintas durante la primavera y el verano de ese año, una presencia angélica mientras pastoreaban sus ovejas. Este Ángel de Portugal, o Ángel de la Paz, les había aconsejado cómo practicar del sacrificio cotidiano y la adoración a Dios a través de la eucaristía.

En su narración, los niños lo consideraron como una preparación para las visitas de la Virgen, entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917. Ese último día, luego de la aparición de la Virgen María, se pudo ver al sol temblar, en una especie de “danza”, según relataron los que estaban ahí.

Serafín Parra
DNI 5.792.601