Ucrania bombardeó en las últimas horas regiones rusas con misiles y drones, mientras Kiev afirmaba que profundizaba su avance en la mayor incursión extranjera en Rusia en décadas, que según la Casa Blanca plantea un “verdadero dilema” al presidente Vladimir Putin.
En las primeras horas del 6 de agosto, miles de efectivos ucranianos penetraron en la región occidental rusa de Kursk a través de la frontera rusa, en lo que Putin calificó de gran provocación destinada a obtener una mayor ventaja en posibles futuras negociaciones sobre un alto el fuego.
En una situación delicada para Rusia, Ucrania se hizo con una porción de Kursk y, aunque Putin dijo que el ejército ruso expulsaría a las tropas ucranianas, las intensas batallas no han logrado hasta ahora lograr ese cometido.
Por Lidia Kelly
Agncia Reuters
