La buena noticia es que todo parece indicar que las economías latinoamericanas tendrán un año relativamente bueno en 2010. La no tan buena noticia es que si no se vuelven más competitivas, su recuperación será como un vuelo de gallina: levantarán vuelo unos pocos centímetros, y se volverán a caer. Por supuesto, las instituciones financieras internacionales no lo dicen en términos tan crudos. Pero eso es lo que están diciendo a puertas cerradas cuando hablan del futuro de la región en los próximos tres años.
Según la Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe de las Naciones Unidas, (Cepal), la economía de la región crecerá un 4,1% en 2010, recuperándose de la contracción del 1,8% que sufrió en 2009.

La economía de mejor desempeño será la de Brasil, con un crecimiento del 5,5%, seguida por las de Perú y Uruguay, que crecerán un 5% cada una, y las de Chile, Panamá y Bolivia, que crecerán un 4,5% cada una. Argentina ascenderá en un 4%, y México, Costa Rica y República Dominicana un 3,5 por ciento. Las de peor desempeño, Venezuela, Nicaragua y Haití, con un índice del 2%, según la Cepal.

Pero cuando se trata de pronosticar qué pasará en 2011 y más adelante, los economistas son menos optimistas. Los motores del crecimiento ya se encendieron, pero no se sabe cuanto durará el combustible, dijo Alicia Barcena, directora de la Cepal. "Persisten dudas sobre si la recuperación de 2010 será sostenida en el tiempo". La torta económica mundial se ha achicado, y Latinoamérica tendrá que ser mucho más competitiva para mantener o aumentar sus exportaciones a Estados Unidos y Europa afectados por la crisis. También tendrá una competencia mayor a partir del 1 de enero, cuando entre el vigor el nuevo acuerdo de libre comercio entre China y los diez países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, que producirá bienes a precios aún más competitivos.

Según el FMI, la proporción latinoamericana en el comercio mundial se redujo del 6,5% al 6% en los últimos 30 años, mientras que la de China aumentó del 2,5% al 7% durante ese mismo período. Para el FMI, la economía de Latinoamérica permanecerá estancada o disminuirá levemente entre 2010 y 2013, mientras que China crecerá del 6 al 8,5 por ciento.

¿Qué puede hacer la región para salir del estancamiento?, le pregunté a Nicolás Eyzaguirre, director del FMI. Dijo que el mayor reto será aprovechar los actuales precios altos de las materias primas y ahorrar para el futuro. La receta es ahorrar en los tiempos de vacas gordas, y planificar para poder hacer un gasto continuo en infraestructura y educación en épocas de vacas flacas. Chile, ya lo están haciendo y habrá una gran oportunidad para que otros sigan ese camino en 2010, porque no se prevé una caída del precio de las materias primas.

Mi opinión: hay que tomar los pronósticos económicos con pinzas, porque las cosas cambian. A fines de 2008, la Cepal y varias instituciones financieras internacionales pronosticaban que Latinoamérica crecería 1,8% en 2009, lo que resultó excesivamente optimista. Pero estoy de acuerdo en que, si muchos países no se vuelven más competitivos, la esperada recuperación de 2010 será muy pasajera.

Vuelvo a las gallinas. Dicen los campesinos que las gallinas no vuelan porque son demasiado pesadas, y se han vuelto indulgentes después de muchas generaciones ser alimentadas sin tener que hacer el esfuerzo de levantar vuelo para buscar su sustento en otras partes. Lo mismo ocurre con muchos países. Esperemos que la inminente recuperación latinoamericana no sea un vuelo de gallina, y que la región levante vuelo.

"EL MAYOR reto de buena parte de la región será aprovechar los actuales precios altos de las materias primas y ahorrar para el futuro. La clave es eliminar la volatilidad, porque América latina tiende a caer cuando caen los precios de las materias primas."