* Eduardo Lozada: Hay que volver a la costumbre de tener placeros o serenos asignados en las principales plazas. Es la única forma de evitar la presencia de los vándalos.

* Marisel de Jiménez: Somos los vecinos o frentistas de las plazas los que deberíamos estar un poco más atentos a lo que ocurre en esos lugares y avisar de inmediato a la Policía.

* Susana del Carmen Nievas: En los municipios hay suficientes empleados contratados o que perciben planes de empleo, que podrían ser asignados a cuidar las plazas.

* Carlos Torres: No se puede permitir que haya grupos que llegan en la madrugada a las plazas, porque con seguridad harán daños en bancos, farolas y juegos infantiles o para adultos.

* Nicolás Godoy: Hace falta vigilancia nocturna por parte de las policías municipales y por la Policía de la provincia. Todos conocen cuáles son las plazas más visitadas por la noche por las patotas.