Francisco Franco.


Hoy se cumplen cuarenta y cinco años de la muerte del hombre que condujo la dictadura más larga de España, Francisco Franco, "caudillo de España por la gracia de Dios", como lo denominaron sus seguidores. Esta última expresión fue creada para monarcas, incluso para los emperadores de China, pero no debe sorprender en este caso, porque Franco, además de ser monárquico (fue condecorado por el rey Alfonso XIII por su papel en la guerra de Marruecos que finalizó en 1927), siempre pensó que su sucesor debía ser un rey, como sucedió con Juan Carlos I de Borbón y Borbón, tras su muerte, el 20 de noviembre de 1975. Después de vencer en la sangrienta guerra civil española (1936-1939), Franco mandó construir un conjunto monumental que incluye una basílica, una abadía y un enterratorio destinado exclusivamente para 33.833 muertos de ambos bandos en la citada contienda. Además se sepultó ahí a José Antonio Primo de Rivera, fundador del partido que inicialmente sostuvo a Franco, Falange Española, y al propio autócrata, a su muerte. Construido con mano de obra de presos políticos republicanos (no franquistas) y obreros a lo largo de 18 años, está situado en el valle de Cuelgamuro de la sierra de Guadarrama, en el municipio de San Lorenzo de El Escorial, Comunidad Autónoma de Madrid, a 9,5 km del mítico monasterio de El Escorial. Tras sus funerales, los restos mortales de Franco fueron trasladados a este lugar, como era su deseo, y el espacio pasó a denominarse "Valle de los caídos". Muy pronto se convirtió en un lugar turístico, pero sobre todo convocante de simpatizantes franquistas hasta el mausoleo de quien fuera su caudillo. Esto sucedió hasta el año pasado, 2019, ya que el actual gobierno socialista de Pedro Sánchez, logró su objetivo de terminar con los actos de homenaje y exaltación a la figura del dictador, "intolerables", según sus miembros.

"El Valle de los Caídos" que mandó construir Francisco Franco. Incluye una basílica, una abadía y un enterratorio destinado para 33.833 muertos de ambos bandos en la citada contienda.

Tras un largo trámite, acompañado en todo momento de polémicas, el Tribunal Supremo de España autorizó exhumar los restos mortales en el citado Valle y entregarlos a sus familiares directos para ser sepultados en el cementerio de Mingorrubio, en la capital española, junto a la tumba de la esposa del dictador, Carmen Polo. Los medios españoles destacaron que el expediente de la exhumación incluyó 175 documentos y 1.500 folios, producto de una larga batalla judicial. Tras numerosas presentaciones en contra del desenterramiento, por parte de los descendientes de Franco, el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno ordenó, finalmente, atender la petición oficial. Este organismo, creado por ley en 2013, es independiente, tiene personería jurídica propia y está encargado de "promover la transparencia de la actividad pública, velar por el cumplimiento de las obligaciones de publicidad, salvaguardar el ejercicio del derecho de acceso a la información pública y garantizar la observancia de las disposiciones de buen gobierno".


Entre los familiares directos de Franco que participaron de las discusiones sobre el traslado, 22 de ellos asistieron al acto de exhumación. Son los nietos, con sus cónyuges, y los bisnietos del ex "generalísimo", además del abogado de la familia, Luis Felipe Utrera Molina. Franco tuvo una sola hija, Carmen Franco Polo, duquesa de Franco, que se casó con el médico cardiólogo Cristóbal Martínez Bordiú y Ortega, ambos marqueses de Villaverde, fallecidos, y del matrimonio nacieron siete hijos, María del Carmen, Francisco, María de la O, María del Mar, José Cristóbal, María de Aranzázu y Jaime Felipe. 

Por Luis Eduardo Meglioli
Periodista. Ex redactor de la agencia Europa Press R. (Madrid)