
Con siete tripulantes a bordo, entre ellos una periodista, el Pros comenzará hoy su aventura de tres años surcando otros tantos océanos para reproducir, cinco siglos después, la hazaña que comenzó Fernando de Magallanes y completó Juan Sebastián Elcano: dar la vuelta a la "redondeza" del globo.
El mismo 20 de septiembre que cinco naos comandadas por el portugués Magallanes partían de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), en el suroeste español, con unos 250 tripulantes, este velero de 21 metros hará lo propio, después de una travesía desde Chipiona, también en Cádiz, y de participar en los actos preparados para conmemorar el quinto centenario.
El Pros empezará así su proyecto "Tras la estela de Elcano" con una primera etapa, de Sanlúcar a Tenerife, en las Islas Canarias, en la que seis veteranos navegantes, futuros capitanes del velero en alguna de sus travesías, se familiarizarán con el barco.
Esos seis capitanes estarán al mando durante parte de las 44.000 millas náuticas (81.488 kilómetros) que recorrerá el Pros desde este viernes hasta que, si nada se interpone en su camino, vuelva a atracar en el puerto gaditano el 6 de septiembre de 2022, el mismo día que el vasco Elcano llegó de circunnavegar por primera vez la Tierra junto a 17 famélicos marinos, los pocos que quedaron de la hazaña.
A bordo irán Ricardo, Fernando, Juanma, Amancio, Antonio y Pepe, presidente este último de la asociación que vio nacer el proyecto (Agnyee) y que liderará al Pros en el cruce del Atlántico que vendrá después de Canarias.
Todos, menos uno, están ya jubilados, explica Pepe Sola, que ha reservado la primera etapa para que estos veteranos navegantes, futuros Magallanes y Elcano, "profundicen en los sistemas del barco, en su conocimiento".
De cinco a siete días, dependiendo de los vientos, tardará el Pros en completar las 700 millas náuticas entre la península y Tenerife, en los que no faltarán, dice Sola, los productos de la tierra.
Los del Pros han hecho así en Cádiz algo parecido a las cinco naos de Magallanes, avituallarse para la larga marcha, aunque en su caso no hará falta meter en el barco siete vacas vivas y tres cerdos, como hicieron en el siglo XVI, y no tendrán que recurrir al vino para hidratarse gracias a una potabilizadora que les surtirá de agua dulce.
Mucho han cambiado las cosas del mar en los últimos 500 años. El Pros, un queche de dos mástiles, navega con baterías y un generador de electricidad, GPS, radio de largo alcance, piloto automático y todos los elementos de seguridad imaginables. Y llevará a cabo además un proyecto para medir un problema muy moderno: los microplásticos en los océanos.
El velero ha mantenido hasta ayer sus escotillas abiertas en el puerto de Chipiona para quien quiera visitarlo y participará hoy en los actos conmemorativos de la vuelta al mundo.
Será el principio de una idea que nació hace dos años y que completarán unos 140 voluntarios, de todas edades y profesiones, que se irán turnando a lo largo de más de mil días de recorrido desde Europa a América, pasando por Asia y África, donde los navegantes del Pros irán difundiendo la gesta del primer marino en zarpar por el oeste y llegar al mismo punto por el este.
Por María Traspaderne
Agencia EFE
