No hay nada mejor que la luz del Sol después de una tormenta. Y es, justamente, lo que está buscando el oficialismo sanjuanino por estos días. Luego de los resultados de la Primaria Abierta Simultánea y Obligatoria del domingo pasado en la que el FpV terminó por debajo del Frente Compromiso Federal, se vienen "ajustes" en el equipo G: no habrá grandes cambios, mucho menos de nombres, pero sí un pedido de más compromiso y trabajo, el necesario como para sumar unos 19 puntos sobre los 37 y pico al que llegaron hace siete días. ¿Es posible? Sí, es posible. José Luis Gioja no ha bajado su nivel de aceptación popular y sigue en lo más alto -por lejos- del resto de los dirigentes políticos sanjuaninos: 70% promedio hasta antes de la elección. ¿Por qué sus candidatos sólo obtuvieron el 37% entonces? Dicen que pesaron tres factores para que pasara lo que finalmente ocurrió: armaron sólo una lista, lo que los dejó fuera de la agenda de campaña. Los medios -y la gente- terminaron hablando solamente de la interna que armó el senador Roberto Basualdo y se olvidó de los candidatos del oficialismo. Como segundo factor, se analiza que los votantes se sintieron libres de votar cualquier cosa, ya que la interna no definía nada. Y, como tercer preocupante detalle, hay algunos intendentes que miraron para el otro lado a la hora de hacer campaña. Lo de los patriarcas municipales no tiene demasiada lectura: los que se pueden quedar hasta el 2019 sienten que Gioja los apoyará igual, y los que se van en 2015 tal vez sintieron el peso de varias elecciones con los mismos candidatos, es probable. Todo lo anterior es materia de análisis entre los líderes del peronismo local, pero no lo admitirán, ya que no quieren que las internas y los errores vean la luz, como es natural. Gioja, se ve, no calculó el impacto que esta elección produjo en los medios nacionales, los que enrolaron al mandatario sanjuanino entre los "perdedores". Gioja, se dijo en estas columnas, enfrentaba la chance de "quedar bien" con Cristina en medio de un contexto nacional complejo, ya que por lo que se veía venir, a los popes K de grandes distritos no les iría bien y, por encuestas, a los que comandan distritos chicos, tampoco. A pocas horas de haber finalizado la elección el mandatario habló a Buenos Aires para quejarse de la forma en la que el Ministerio del Interior había divulgado los datos provisorios. Y desde Casa Rosada le dieron la razón: la mismísima Cristina Fernández puso de ejemplo a la provincia en un discurso, al decir que en San Juan la oposición había festejado cuando en realidad habían perdido la contienda a manos de un dirigente del Frente para la Victoria. No es un dato menor y se desprende de él que Gioja tiene intacta esa chance a pesar de los resultados, aunque seguro deberá sortear la elección de octubre. Por delante tiene el desafío de sumar esos 19 puntos y la incertidumbre de no saber cuántos puntos sumará su enemigo. Gioja apuesta a la desunión del frente basualdista, y los del senador se empeñan en decir que están unidos. Igual, alguno de los cinco ya envió mensajes de texto a la Casa de Gobierno, ¿será el mismo que felicitó a Gioja luego de un importante anuncio? Silencio de radio.

La Nación une

(a veces)

Cristina Fernández no termina de digerir lo que pasó el domingo a la noche y se le nota, que es peor. Al quedarle solamente dos años de mandato, Cristina -y cualquiera que esté en ese lugar- debe luchar no sólo con los que tiene enfrente, sino que también empiezan a aparecer filas hacia adentro los que creen tener piné para ascender. Si no tienen respuestas, empiezan a dar señales, y a veces esas señales se dan de la peor forma. La elección del domingo era ideal para eso. Fue un partido amistoso en el que algunos jugadores del PJ quisieron decir algo, y lo dijeron. Cristina deberá empezar a escuchar mejor a los capos del peronismo, ya que son, en definitiva, los que la sostienen con los votos. Veremos en unos días si la mandataria aprendió o no. O, tal vez, prefiere empezar a dar esa lucha, escenario que será más que auspicioso para los que están afuera.

En lo que respecta a San Juan los analistas de turno dicen varias cosas, pero nada definitivo todavía. La herida sigue abierta y lo seguirá por algunos días más. Juan Carlos Gioja dijo ayer en Radio Sarmiento que la victoria de Eduardo Cáceres es el mejor escenario que puede tener el PJ si es que quiere ganar la elección del 27 de octubre. Al hombre del Pro lo acompañan poco más del 11% del total de votos del padrón, número alto para arrancar la elección de octubre, pero bajo si es que quiere llegar a una banca. Es imposible que no sume ninguno de los votos de los cuatro candidatos a los que les ganó la interna. Pero también es imposible que acumule todos los votos de los otros cuatro precandidatos de Compromiso Federal. Y ahí estará la dura batalla, en la tarea de Cáceres de sumar lo que pueda, y la de Gioja de seducir a los que votaron alguna de las opciones de ese frente. De movida, ya hay al menos un dirigente que mandó mensajes. Un SMS a Casa de Gobierno, dato que fue confirmado por ambos sectores, aunque ninguno quiso dar nombres. Se verá quién gana, hay poco tiempo para cambiar mucho las cosas.