El anuncio de la Nación, de que en un plazo de cinco semanas se pondrá al día con la deuda corriente que mantiene con las provincias por unos 10.000 millones de pesos, y que en 15 días comenzarán a analizar un sistema más equitativo de distribución de la coparticipación, que incluye el controvertido tema de la devolución del 15% que la Nación retiene a las provincias para el Anses, son medidas que muestran la buena predisposición del Gobierno nacional ante los reclamos que los gobernadores justicialistas llevaron a la Casa Rosada, después del cónclave que mantuvieron en nuestra provincia el fin de semana pasado. Otro gesto con el que la Nación demostró la necesidad de mantener buenas relaciones con las provincias opositoras fue la decisión de dictar un Decreto correctivo respecto de la excesiva coparticipación otorgada a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, uno de los temas que molestó a los mandatarios al igual que los fondos que están recibiendo provincias como Córdoba, San Luis y Santa Fe, a las que ya no se les hace el 15% de descuento de la coparticipación, por una disposición judicial.
Para nuestra provincia es importante el rol protagónico que se le ha dado al gobernador Sergio Uñac en estas negociaciones, tanto por parte de sus pares como de las autoridades nacionales, entre ellas el ministro del Interior y Obras Públicas, Rogelio Frigerio, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña. El mandatario sanjuanino fue el encargado de exponer junto al gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, los puntos fundamentales del reclamo de los gobernadores opositores y expresar la predisposición de encontrar soluciones para un crecimiento federal. De esta manera Uñac se ha convertido en un claro referente de la vinculación entre el gobierno de Macri y las provincias opositoras dentro de un proceso que busca asegurar la gobernabilidad del país. Su visión referida a lo que se debe hacer ha llevado a que el encuentro del miércoles último haya resultado fructífero, al menos en lo referido a los anuncios. En este mismo sentido los funcionarios nacionales han mencionado la necesidad de avanzar en un ‘proceso de construcción federal’ que la Argentina está requiriendo para salir adelante, y en el que los respectivos equipos técnicos van a trabajar en próximas reuniones.
La coordinación con la que han actuado los 11 gobernadores opositores, y la apertura que han demostrado las autoridades nacionales es una luz de esperanza para futuros acuerdos en otros temas que también serán vitales para el crecimiento económico y desarrollo social de la Nación.