El hecho de que el río San Juan derramará este año el 63% menos de su promedio histórico anual, oscilando los 762 hectómetros cúbicos, con un déficit de la demanda superior al 30%, es un dato más que preocupante, especialmente para los productores horticultores que son los que más sufrirán este déficit provocado por una crisis hídrica sin precedentes en nuestra provincia.

Si bien, entre las décadas del ’50 y ’60 del siglo pasado, la provincia afrontó uno de los peores períodos de sequía que se tengan memoria, en esta ocasión tanto las autoridades de la Subsecretaría de Recursos Hídricos como técnicos especialistas en el tema, representantes de distintas instituciones, han asegurado que durante el mes de febrero el agua que llegue a a la presa de embalse del dique Caracoles pasará derecho por el descargador de fondo. Un mes más tarde, es decir en marzo, sucederá lo mismo con la presa de embalse del dique de Ullum.

La primicia fue difundida por el "Suplemento Verde" de este diario y desde su anuncio el tema fue objeto de debate por parte de cada uno de los sectores que intervienen en la producción agropecuaria.

Se trata del sexto ciclo de sequía que afronta nuestra provincia por la falta de nieve en la cordillera de los Andes, lo que está generando cierta inquietud y la necesidad de implementar un programa de aprovechamiento del agua, a fin de optimizar su utilización y asegurar, en cierta forma, un caudal mínimo para todas las plantaciones de la provincia.

En el caso del dique de Ullum, la cota del jueves último era de 1.018 metros, lo que indica que el nivel del embalse se está reduciendo entre 60 ó 70 centímetros de altura por día. Según los especialistas se estima que para el 10 de febrero próximo, estimativamente, el dique Caracoles alcanzará el mínimo del embalse, es decir el nivel del descargador de fondo, y todo lo poco que entre seguirá su curso sin posibilidad de embalsarlo.

Hay una serie de medidas para contrarrestar este fenómeno, como establecer el estado en que se encuentra la batería de pozos con la que cuenta la provincia y que consta de 30 perforaciones de las cuales sólo funcionan 17. También hay que propiciar un mayor grado de tecnificación del sistema de riego para todo tipo de cultivo y planificar cuidadosamente qué tipo de producción conviene plantar ante la complicada realidad hídrica que se nos presenta.