La opinión pública sanjuanina ha recibido con asombro y preocupación la noticia de un operativo policial sobre el inédito secuestro de una de las drogas alucinógenas más dañina que existen, el llamado "paco”, que lleva irremediablemente a la muerte del adicto -de difícil recuperación-, y que hace estragos en los sectores de menos recursos.
El operativo de la Policía de San Juan, realizado la semana pasada, tiene como paliativo el hecho de que las dosis incautadas proceden de fuera de nuestra provincia, probablemente de Buenos Aires, descartando el producto de un proceso clandestino de preparación local. El paco, también llamado como "’la droga de los pobres”, o "droga del exterminio”, se elabora desde los residuos de la pasta base de la cocaína y procesada con ácido sulfúrico y querosén, cloroformo, éter o carbonato de potasio, entre otros elementos nocivos para la salud.
La aparición del paco en la Argentina, de la mano de los narcos que hicieron base en el conurbano bonaerense para elaborar cocaína en "cocinas” subrepticias, aprovecharon los residuos para imponer en las villas de la periferia una adicción mortal, aprovechando su bajo precio. Para los especialistas no existe otra droga que se ensañe tanto con el cuerpo de los consumidores, como el paco, ya que genera desnutrición, disminución rápida de peso, impotencia sexual, Parkinson y hemorragia cerebral, daños neurológicos e intestinales, todo rodeado de depresión, ansiedad, paranoia y brotes psicóticos en las víctimas.
El jefe de la Policía de San Juan, Miguel González, asegura que se ha montado un plan estratégico para controlar a los narcotraficantes y determinar desde dónde se introduce esta droga a la provincia. Descartando que hubiese una cocina de paco en San Juan, las autoridades intensifican los controles y los operativos están destinados a llegar a la línea de comercialización, según aclaró el funcionario. Pero si bien la policía ha descubierto por primera vez la venta de paco en nuestro medio, hace unos tres años se denunciaron casos aislados de consumo de esta droga en zonas de Rawson, aunque tanto las autoridades sanitarias como las entidades civiles contra la drogadependencia, nunca tuvieron que atender adictos relacionados con el paco. Las luces de alarma están encendidas y la sociedad sanjuanina las debe seguir con atención.
