Un trabajo elaborado por Lucio Reca, Marcelo Regúnaga, Jesús Leguiza y Rafael Delpech, todos ex funcionarios de distintos gobiernos y de diferentes signos políticos, muestra cómo el agro es uno de los sectores productivos con mayor capacidad para generar ingresos y empleos directos e indirectos en toda la economía, y que por falta de políticas o decisiones equivocadas está desaprovechado.
El documento "La agroindustria para el desarrollo nacional: aportes para una política de Estado”, propone políticas que contribuyan al crecimiento económico con mayor generación de valor agregado, de empleo sostenible y un eje central del desarrollo regional y de la integración territorial. El trabajo destaca que el sector genera en forma directa no menos del 20% del PBI y representa más del 55% de las exportaciones.
Sin las restricciones actuales, la Argentina podría exportar por 8.000 millones de dólares más al año, con aportes fiscales de más del 35% de la recaudación total, generando un 35% del empleo total. En la Argentina, hay 330.000 productores y 70.000 empresas proveedoras de insumos y vinculadas a la actividad agropecuaria e involucra a más de 400.000 pymes, en su gran mayoría de capital nacional. Para los ex funcionarios, "hay un sistema político y tributario que conspira contra el desarrollo del interior y de la Argentina como país federal”, y lamentaron que la Argentina fuera el único país del mundo que castiga con impuestos a la exportación.
Ante esta realidad, el documento propone superar concepciones erróneas que hoy tiene gran parte de la sociedad, que no percibe la importancia del sistema agroalimentario y agroindustrial para crear empleos en la Argentina y que todavía hoy imaginan un sector agropecuario limitado a recoger rentas naturales. En este sentido, indicaron que un incremento del 50% de la producción de cereales y oleaginosas generaría entre 220.000 y 240.000 empleos en los distintos eslabones de esas cadenas al término de una década.
Lo propuesto se pondrá a prueba en la gira que los cuatro ex secretarios emprenderán con el objetivo de convencer a los partidos políticos, a los legisladores, al gobierno, a las universidades y a la sociedad en su conjunto, que el sistema político y tributario conspira desde hace años contra el desarrollo del interior del país.