Por estos días, la mayoría de las colonias de vacaciones para niños organizadas por instituciones de los gobiernos provincial y municipal, de la Universidad Nacional de San Juan y de otras entidades no gubernamentales como los sindicatos, están llegando a su fin. En casi todos los casos se realizan grandes fiestas de clausura, con la participación no solo de los niños inscriptos sino de sus grupos familiares, por lo que es el momento apropiado para que los responsables ofrezcan un balance de los logros alcanzados durante el período.
Este verano, las colonias se han desarrollado en medio de una serie de contingencias climáticas muy variables que, por momentos, hicieron peligrar su desarrollo por diversos problemas vinculados al estado de las instalaciones o la provisión de servicios como agua y energía.
No obstante se ha logrado, en la mayoría de los casos, cumplir con los objetivos de la función formadora y punto de encuentro de distintos grupos etarios enmarcados en la idea solidaria de la integración y la inclusión. Otro objetivo alcanzado es el de haber evitado la proliferación de enfermedades gracias a la estricta higiene que se ha conservado en cada uno de los lugares, lo que indica que esta temporada se le ha dado especial importancia a la seguridad, supervisión y salubridad.
Canalizar las inquietudes de los chicos a través del ocio recreativo, proporcionándoles un ámbito donde durante buena parte de las vacaciones de verano encontraron contención adecuada, en medio de enseñanzas de valores y normas de comportamiento, es tal vez el objetivo principal al que han apuntado las colonias.
Los fondos invertidos en ellas y la asignación de recursos representan una inversión con un elevado fin social.