El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, principal órgano de decisiones del organismo internacional, agregó a la agenda de temas que atentan contra la paz y la seguridad mundial a la epidemia de ébola que ha infectado a más de 15.000 personas y causado 5.420 muertos en varios países. Es la segunda vez, en la historia del Consejo de Seguridad que un tema vinculado con la salud se debate en ese ámbito, como ocurrió hace más de una década con el sida, ya que las cuestiones específicas las deriva a los entes dependientes, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), en estos casos.

Pero ahora el máximo organismo interviene en forma directa por considerar que la epidemia de ébola de África Occidental es una amenaza directa para la paz y la seguridad mundial y por ello solicitó mayores esfuerzos para luchar contra esa enfermedad, en sintonía con la declaración de la presidencia, que ocupa este mes Australia. La gravedad del momento la establece el alcance sin precedentes del brote de ébola en el continente africano y sin disponer de los recursos para controlarlo. Según la Misión de la ONU para la Respuesta de Emergencia al Ébola (UNMEER sus siglas en inglés) la situación es apremiante en los países más afectados, Liberia, Sierra Leona y Guinea, pero también alarman las recientes infecciones del virus en Malí.

El drama adquiere mayores dimensiones por los efectos del aislamiento que sufren los países afectados, con restricciones comerciales y de transporte, lo que constituye una grave discriminación social, por lo que la ONU pide a los estados miembros mantener los vínculos con África mientras la ciencia avanza para neutralizar el ébola.