La central nuclear ucraniana de Zaporiyia, ocupada por tropas de Rusia desde hace meses.

La agencia atómica de la ONU y la agencia nuclear rusa Rosatom han mantenido ayer una reunión sobre la situación en la central ucraniana de Zaporiyia, ocupada por tropas de Rusia desde hace meses y sometida a bombardeos que crean el peligro de un accidente nuclear.


Rafael Grossi, director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), se reunió en Estambul con una delegación de la agencia rusa para analizar "asuntos operativos relacionados con la seguridad" en Zaporiyia y sobre el establecimiento "urgente de una zona de protección y seguridad nuclear", indicó esa agencia de la ONU en la red social Twitter.


Grossi lleva meses pidiendo la creación de una zona de protección para evitar el riesgo de accidente producido por los frecuentes bombardeos, que han dejado en numerosas ocasiones a la planta sin suministro eléctrico exterior y dependiente de generadores diésel para mantener sistemas vitales, como la refrigeración de los reactores nucleares.


Durante el fin de semana pasado la inmediaciones de la planta, la más grande de Europa, sufrieron lo que el OIEA calificó de los bombardeos más graves en meses, sin atribuir la responsabilidad ni a Rusia ni a Ucrania.


Rosatom, por su parte, indicó que en la reunión con Grossi se abordó la situación en Zaporiyia y el papel del OIEA en garantizar la seguridad.


"La conversación fue sustantiva y franca", indicó en un comunicado la agencia nuclear rusa, que estuvo representada en el encuentro por su director general, Alexéi Lijachev.


"Las partes acordaron continuar los contactos", señaló Rosatom en esa nota.


Por Agencia EFE