LA CANCILLER Federal Angela Merkel fue elegida en ese cargo (primer ministro) en cuatro elecciones consecutivas a lo largo de 15 años.


La nueva mirada de los europeos sobre la política, producto en parte del desgaste de los partidos tradicionales, ha comenzado a dejar de lado la clásica lucha ideológica entre los valores de la derecha y de la izquierda, producto de la persistente alternancia entre ambas sin satisfacer las nuevas demandas de los ciudadanos de esta tercera década del XXI que acaba de comenzar. Y una de las primeras pruebas elocuentes fue la sonada aparición de los "Indignados''. Así, en la República Federal de Alemania la mayoría conseguida por Angela Merkel como Canciller Federal (primer ministro) en cuatro elecciones consecutivas a lo largo de 15 años, no responde a una supuesta "derechización'' de la ciudadanía, sino a los resultados de una gestión que los alemanes sintieron en su piel como acertada. Incluso, la inminente finalización del actual mandato de Merkel, llevó a los jefes de Estado y de Gobierno europeos a reconocerle su transparente labor oficial y sus medidas aperturistas para un mejor funcionamiento de la Unión Europea (UE). Elegida por primera vez el 22 de noviembre de 2005, fue reelecta en 2009, 2013 y 2017. Al llegar al más alto cargo por debajo del presidente, Merkel se convirtió en la primera mujer que lo lograba. Nacida en Hamburgo pero criada en la ex República Democrática Alemana, la prensa de su país, que trabaja con una libertad de expresión sin sobresaltos, resalta que la máxima dirigente vive en el mismo departamento que habitaba antes de ser canciller, frente al museo de Pérgamo, en el centro de Berlín. En las nuevas elecciones previstas para el próximo 26 de septiembre, la dirigente de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) ya no estará en las listas. Pasará a segundo plano tras ser considerada "la líder europea más importante del siglo XXI'' y haber conseguido que Alemania sea la más potente economía del bloque comunitario. Dueña de una enorme popularidad dentro y fuera de su país, siempre se ha destacado el inmenso poder que llegó a construir, sin haberse dejado marear por él y explicando una y otra vez a los alemanes que "a Alemania solo le irá bien si a Europa le va bien''. Doctora en Física, se convirtió en política poco después de la caída del Muro de Berlín (1989). Se sabe la Primera Ministro más "poderosa'' y admirada del mundo, pero no opina sobre ello ante la prensa. Durante sus más de tres lustros en el sillón de Konrad Adenauer, el Viejo Continente sufrió profundas crisis políticas y económicas que su habilidad ayudó a superar, más allá de enfrentar la mayor recesión de la UE, obtener la salvación del euro (aunque la Unión Monetaria todavía está inconclusa) y consolidar el sostenimiento de la unidad de Europa, a pesar de la traumática salida del Reino Unido (Brexit). Con 66 años en la actualidad, reconocida por su pragmatismo más que útil en estos tres lustros, es llamada en algunos sectores "la canciller eterna'', y nadie duda que fue la llave fundamental, según un análisis de France24, en momentos en que la Rusia de Putin y los EEUU de Trump, pusieron en vilo varias veces la tranquilidad mundial, lo que provocó, también, que ahora la llamen "la líder de la libertad en el mundo''. Pero al parecer no fue fácil y menos para evitar que la fatiga crónica que impactó en su salud en por lo menos tres ocasiones en el año 2019, le provocara temblores o "espasmos corporales'' que todo el mundo llegó a ver por televisión. Con 82.170.000 millones de habitantes, posee un 5,48 % de empleados públicos, mientras en Argentina ese porcentaje llega al 18 %. Está sometida permanentemente al control del Parlamento, quien puede disponer su destitución ante el incumplimiento de los deberes que la Constitución exige para las funciones del canciller. No es la primera vez que un primer ministro en Alemania es reelegido por más de dos periodos, ya que anteriormente Conrad Adenauer (14 años), el primer canciller de la RFA, y Helmut Kohl (16 años), destacaron también por reelecciones sucesivas. Lejos de su labor política, se sabe que disfruta haciendo las compras en el mercado, cocina con frecuencia en su casa y está considerada una fanática del fútbol, admiradora del Borussia Dortmund, donde jugaron varios argentinos como Leonardo Balerdi (Boca Junior), Diego Klimowicz, Juan Fernández, Leonardo Rodríguez y Patricio Margetic. 

Por Luis Eduardo Meglioli 
Periodista. Cubrió la caída del Muro de Berlín para una agencia española en 1989.