Comenzaré esta nota con frases de Domingo Faustino Sarmiento, que creo conveniente tener en cuenta. Nuestro máximo prócer decía: “La nación se hace con hechos y no con abstenciones”. “Para tener derecho es preciso no salirse del derecho” y “No es rico el que tiene plata, sino el que produce y sabe gozar del fruto de su trabajo”.

Ahora planteo una pregunta: ¿Qué es el poder? Es un término que tiene varias definiciones, como facultad, habilidad, capacidad o autorización para llevar a cabo una determinada acción. Está el poder constituyente otorgado por la Constitución; el Poder Ejecutivo, que es el que tiene el gobierno del Estado; el Poder Legislativo, que es el que hace y reforma leyes y el Judicial que administra la justicia. También está el poder del pueblo que es quien vota y debería controlar.

“El Poder Ejecutivo Nacional decidió recortar nuestra jubilación y acabar con la tranquilidad familiar que habíamos conseguido…”. 

Creo que todos estos términos y funciones son conocidas, especialmente por quienes cursaron la secundaria y tuvieron una materia que con el tiempo fue cambiando de nombre: Instrucción Cívica, Educación Democrática o Cultura Ciudadana. Lo lamentable es que no todo lo que leímos se cumple. 

No estoy haciendo crítica a un partido político en particular, sino un repaso de lo que tuve oportunidad de estudiar.

Como persona mayor, he tenido la posibilidad de ver muchos gobiernos y he comprobado como ciudadana que el poder que nos otorga la Constitución no alcanza para contrarrestar otros poderes más grandes. Durante parte de la larga vida que me ha otorgado Dios, cursé estudios primarios y secundarios; fui docente en zona desfavorable y formé una familia. A nuestros hijos les dimos la oportunidad de estudiar y finalmente me jubilé para vivir tranquila en casa. Pero me quedaban inquietudes y luego de jubilada volví a estudiar en la universidad una carrera que me apasionaba: licenciatura en Turismo y guía turística. Hoy aplico estos conocimientos en mi actividad particular, que consiste en vender productos artesanales e industriales de San Juan. Lamentablemente me cuesta horrores mantener ese negocio. Me “comen” los impuestos; la boleta de la luz no es solo eso, sino que es un impuesto a todo. En la boleta de la municipalidad aparecen algunos impuestos repetidos y además tenemos la AFIP y Rentas. Para colmo de males el PEN decidió recortar nuestra jubilación y acabar con la tranquilidad familiar que habíamos conseguido hasta ahora. A esto hay que sumarle la suba de todos los servicios y productos. Eso es uso y abuso del poder.

También quiero traer a colación el hecho de que el Poder Legislativo de la provincia, en perjuicio de los jubilados sancionó el 18 de diciembre de 2014 la Ley 8557. Con ella anularon la devolución de los 20 sueldos a los jubilados del seguro de vida. Los gremios, como suele ocurrir, no hablaron. ¿No sabían o no saben los señores diputados que ese dinero pertenece a los jubilados? Lo aportamos por más de 25 años, y en este momento de nuestra vida es cuando más lo necesitamos.