La vida en el planeta está amenazada. La conocida ONG “Fondo Mundial por la Naturaleza” nos deja un informe global actualizado. Reclama acciones inmediatas para frenar la alarmante pérdida de biodiversidad. Un millón de especies de plantas y animales están en peligro de extinción: se han perdido la mitad de los corales del mundo y cada minuto se destruyen áreas forestales del tamaño de 27 campos de fútbol. 

El informe “Planeta vivo 2022. Hacia una sociedad con la naturaleza en positivo”, dicha ONG, alerta sobre la pérdida de biodiversidad y las consecuencias que ello acarrea al ser humano y la vida en la Tierra. La conclusión es clara: la naturaleza nos está lanzando un SOS. La biodiversidad proporciona servicios esenciales para el bienestar humano como ropa, alimentos y medicinas. Es vital para la salud, el bienestar y el progreso económico, pero se está perdiendo a una velocidad alarmante.

Desde 1970, analizando 32.000 poblaciones de 5.230 especies, la Tierra ha perdido el 69% de sus mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces, casi tres cuartas partes de la vida silvestre. Entre las regiones más castigadas figuran Latinoamérica y el Caribe, que han perdido 9 de cada 10 animales (el 94% de su vida silvestre). Una auténtica catástrofe provocada por cambios en el uso del suelo para producir alimentos que están devorando y convirtiendo en cenizas al mayor pulmón verde del planeta: la Amazonia. 

África perdió el 66% de su vida silvestre y Asia-Pacífico el 55%. El impacto también ha sido especialmente preocupante en los ecosistemas de agua dulce, disminuyendo una media del 83% en ríos y humedales. También han desaparecido 18 de las especies de 31 tiburones y rayas oceánicas han reducido su abundancia en un 71%. Es una emergencia planetaria, con una doble crisis, la climática y la pérdida de biodiversidad, dos caras de una misma moneda con graves consecuencias: desplazamientos y muertes por fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes, mayor inseguridad alimentaria, agotamiento de suelos, falta de acceso a agua dulce y aumento de enfermedades zoonóticas y pandémicas. 

Desde 1970, analizando 32.000 poblaciones de 5.230 especies, la Tierra ha perdido el 69% de sus mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces, casi tres cuartas partes de la vida silvestre.

¿Cómo afrontar esta situación? 

El informe “Planeta Vivo 2022” demuestra científicamente que es la actividad humana insostenible la que está llevando a los sistemas naturales del planeta al límite. “Destruimos la vida salvaje a un ritmo sin precedentes. Es urgente que actuemos ya para revertir la situación y conseguir una naturaleza en positivo para 2030”, expone la ONG. Mencionada. El primer paso ha de ser entender por qué la naturaleza está en declive para buscar otro camino. 

La Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) identifica cinco factores clave de la pérdida de biodiversidad: cambios en el uso del mar y la tierra, explotación directa de los organismos, cambio climático, contaminación y especies invasoras. La sobreexplotación de plantas y animales, a través de la caza o el furtivismo, está provocando importantes pérdidas de biodiversidad. También la sobrepesca es culpable de que casi un tercio de todas las poblaciones de peces mundiales monitorizadas estén en peligro. El cambio climático también está teniendo un impacto dramático en la naturaleza. Algunas especies se están extinguiendo y otras tienen que desplazarse por los cambios en la temperatura, los patrones climáticos y el nivel del mar. Además de ser causa directa de pérdida de biodiversidad, el cambio climático empeora al resto de las causas.

Urge releer “Laudato Si” (2015) del papa Francisco, quien nos convoca a cuidar con determinación la Casa Común. Sin esperas.

 

Por Pbro. Dr. José Juan García