Los países de la región planean varias reuniones ministeriales en los próximos meses donde podrían acordar un apoyo conjunto a México, condenar las políticas aislacionistas del presidente Trump y tal vez incrementar las relaciones con China.

Chile, que actualmente preside la Alianza del Pacífico integrada además por México, Colombia y Perú será sede de una reunión de países asiáticos y latinoamericanos del 14 al 15 de marzo para buscar nuevas formas de promover el comercio tras la decisión de Trump de retirarse de la Asociación Transpacífica TPP, firmado por Estados Unidos, Japón, Australia, Canadá, México y otros siete países asiáticos y latinoamericanos. No incluía a China, por lo que fue visto como un intento del ex presidente Obama por contrarrestar la creciente influencia económica china. Trump retiró a EEUU del TPP, alegando que perjudicaría a los trabajadores estadounidenses.

Posteriormente, en abril, se realizará también en Chile una reunión de cancilleres de la Alianza del Pacífico y Mercosur, en busca de aumentar el comercio entre los bloques regionales y se discutirán los desafíos que plantean las propuestas inmigratorias y de comercio de Trump, que afectan especialmente a México.

La decisión de celebrar esta conferencia se produjo en una reciente cumbre entre la presidenta chilena Michelle Bachelet y el presidente argentino, Mauricio Macri. En julio, se celebrará en México la reunión anual de cancilleres de la OEA, donde seguramente se debatirá la política de Trump hacia México y el resto de la región. Y en enero de 2018, será la conferencia de cancilleres latinoamericanos con China.

Le pregunté al canciller chileno Heraldo Muñoz si estas reuniones producirían una postura conjunta latinoamericana contra las políticas aislacionistas de Trump, me dijo que a la luz de la "incertidumbre y presiones proteccionistas y nacionalistas'' en EEUU y Europa, estas reuniones tratarán de generar "una señal política en la dirección de más comercio, mas apertura, más integración regional''.

Si China podría aumentar su presencia en la región, Muñoz dijo que "la historia demuestra que cuando hay vacíos de acción y de presencia política, esos vacíos son ocupados por otros''.
En cuanto a si la región hará un pronunciamiento de apoyo a México en su disputa con Trump, Muñoz fue categórico: "con México estamos absolutamente todos'', pero "habrá que hacer lo que México estime conveniente.''.

Mi opinión: Hasta el momento no ha habido una condena conjunta regional a los planes de Trump de construir el muro fronterizo y obligar a México a pagarlo, porque el gobierno mexicano no lo ha pedido. Al contrario, México ha pedido en privado a otros países no tomar ninguna postura colectiva y esperar para ver si Trump lleva a cabo sus propuestas.

El gobierno mexicano ve a Trump como un cabeza caliente que, si hubiera una posición estridente de Latinoamérica en apoyo a México, redoblaría sus posturas antimexicanas. Pero si pasan unas semanas y Trump sigue atacando a México, usándolo como un chivo expiatorio para mantener contentos a los xenófobos de su base electoral, no me sorprendería ver una escalada de América latina en apoyo a México, y contra Trump.