Los árboles no deben ser valorados solamente desde el aspecto natural, deben apreciarse, además, como testigos silenciosos de hechos históricos muy importantes. Bajo su sombra se han amparado personajes sumamente célebres entre quienes se encuentra el General Don José de San Martín. ¿Cuáles son los arboles que están ligados a la vida del Libertador? Es muy interesante responder a esta pregunta:

Con sólo seguir los pasos del general San Martín se encuentra un circuito interprovincial de árboles que exceden un papel paisajístico. Cercos de rejas, farolas y placas establecen los acontecimientos al que esos árboles dieron sombra.

* Pino de San Lorenzo. En el Convento San Carlos, en Santa Fe, un ejemplar de pino traído del Mar Mediterráneo, por los padres franciscanos, a fines del siglo XVIII. El pino pasó a militar en la categoría de los históricos después de que el prócer firmara a su pie el parte de la victoria de la batalla de San Lorenzo del 3 de febrero de 1813. La historiadora, Dra. María Mercedes Tenti, señala que "la historia cuenta que el general José de San Martín descansó allí después del combate de San Lorenzo. Aquella fue la batalla más importante que libró en territorio argentino, después de que vino a la Argentina en 1812 a las provincias del Río de La Plata, en su intención de impedir el avance de los realistas por el Río Paraná.

El pino de San Lorenzo fue declarado Árbol Histórico el 30 de enero de 1946 por el Poder Ejecutivo Nacional. Lamentablemente, después de una larga e histórica vida de 220 años, se secó.

* El Algarrobo de Pueyrredón. Se encuentra en el Museo Pueyrredón, en las barrancas de San Isidro, en el norte del Gran Buenos Aires. Junto a éste San Martín y Juan Martín de Pueyrredón delinearon el plan independentista americano contra los españoles. En una época en la que la ciudad era todavía, un caserío en el que convivían pocas almas.

Se trata concretamente de un algarrobo blanco (Prosopis alba) típico del talar, bosque que cubría las barrancas del partido de San Isidro.

Desde 1915 el histórico árbol de la Quinta Pueyrredón lleva una placa en la que se consigna que, a su pie, mantuvieron largas entrevistas los generales Pueyrredón y San Martín. El ejemplar fue declarado árbol histórico por la Comisión Nacional de Museos y Lugares Históricos en 1946. Se calcula que tiene más de 330 años y está en perfecto estado sanitario. Vale mencionar, que a dicho árbol la escritora Victoria Ocampo lo hizo protagonista de un libro: "’Habla el algarrobo”.

El 23 de septiembre de 2011, por Decreto N¦ 2.366, el Intendente de San Isidro declaró Monumento Natural Municipal al algarrobo blanco de la Quinta Pueyrredón junto con otros 7 árboles de gran valor para el partido. En la ciudad de Buenos Aires, en Plaza Pueyrredón (popularmente conocida como Plaza Flores) se levanta un retoño de este algarrobo.

* Nogal de la casa solariega. Está en Saldan, Córdoba. Es un espléndido nogal pegado a la casa solariega que habitó el general desde mayo a agosto de 1814. Específicamente, bajo la sombra del nogal conferenciaron los generales José de San Martín y José María Paz. Esto contribuyó para que fuera declarado por la Nación como sitio de valor histórico.

Por otra parte, en 1862, en San Luis, San Martín conferenció con Justo Daract y el caudillo Ángel "’Chacho” Peñaloza junto a un quebracho blanco. Igualmente discreto fue para el General un manzano a merced de los vientos cordilleranos, ubicado a 40 Km de la Ciudad, Mendoza. Se dice que allí, descansó el general al regresar de Guayaquil con su ejército y luego se reunió con el coronel Olazábal.

* Higuerón de Yapeyú. Todavía hoy, en Corrientes, los vecinos de Yapeyú veneran el retoño de este árbol caído en 1986, que fue testigo de la infancia de San Martín. Este higuerón, también llamado Iba Poy en guaraní, tiene aproximadamente unos 300 años y se lo recuerda como el árbol bajo cuya sombra jugaba el General San Martín antes de dejar el pueblo y que aún conserva toda su lozanía en un destacado lugar de la plaza central.

* Tres árboles más. Cerca de la capital mendocina un olivo que plantó el propio San Martín en su chacra cuando regresó de Guayaquil. Un antiguo algarrobo en Cruz del Eje (Córdoba). Allí San Martín solía descansar en la siesta y se cree que fue donde gestó el Ejército de los Andes. Por último, en La Ramada, la estancia tucumana, hay otro algarrobo que dio sombra al Libertador y donde el prócer pasó unas semanas.

Tras conocer tantos ejemplares arbóreos valiosos para la historia nacional, arboles que están relacionados particularmente con el general San Martín, resta propiciar a la toma de conciencia acerca de la necesidad y trascendencia de dirigir los esfuerzos en el cuidado y la preservación de especies tan ilustres.

(*) Profesora y Licenciada en Historia.