El escritor mexicano Juan Villoro, ganador del Premio Internacional de Periodismo Rey de España en el apartado Iberoamericano, está convencido de que el arte puede servir para estructurar un discurso que se oponga a "la gramática del miedo" que intenta imponer el narcotráfico en México. Ésta es una de las ideas centrales de su artículo "La alfombra roja, el imperio del narcoterrorismo", publicado en el "El Periódico de Catalunya" el 1 de febrero del año pasado, con el que ganó el premio que conceden cada año la Agencia EFE y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

Para el periodista y ensayista, nacido en la capital mexicana en 1956, México está sumido desde hace varios años "en un baño de sangre" y plantea "en qué medida se está banalizando la violencia al entrar tanto en contacto con ella, o en qué medida el lenguaje del miedo, propagado en las imágenes y en las noticias del narcotráfico, está haciendo que el crimen organizado golpee dos veces: en el mundo de los hechos y en la representación que de ellos hacemos en los medios".

A su juicio, es importante reflexionar en México hasta qué punto la información de los medios de comunicación opera como "una caja de resonancia del crimen organizado", y cómo puede la sociedad "construir un discurso oponente, que a un tiempo sea crítico y esperanzador".

Villoro cree que el arte puede ser una alternativa discursiva que se oponga a la "gramática del miedo" del narcotráfico y, como ejemplo, destaca la obra, entre otros, de la artista Rosa María Robles, originaria del estado de Sinaloa, una de las regiones más afectadas por el narcotráfico en México.

Esta mujer creó la pieza "Alfombra Roja", de la que Villoro tomó prestado el nombre para titular su artículo, una obra que ironiza la idea de la alfombra roja de las celebridades en Hollywood. La artista compuso un camino de mantas manchadas con la sangre de algunas víctimas reales del narcotráfico en México. Las autoridades mexicanas retiraron la obra de Robles, debido a que estaba integrada con pruebas periciales de casos reales de homicidio, por lo que la artista reprodujo la misma pieza pero la tiñó con su propia sangre a manera de metáfora.

Villoro ha publicado, entre otras, las novelas "El disparo de Argón" (1991), "Materia dispuesta" (1997), "El Testigo" (2004), y "Llamadas de Ámsterdam" (2007); los cuentos "La noche navegable" (1980), "Albercas" (1985), "La casa pierde" (1999) y "Los culpables" (2007); además de libros para niños, ensayos y crónicas.