Por Carlos Ciro Maturano
Historiador - Investigador 

Ya casi en la terminación de las obras, el quíntuple campeón mundial de Fórmula Uno, Juan Manuel Fangio, visitó el autódromo El Zonda. "El Chueco'', se internó en el corazón mismo de la pista y en los cerros para ofrecer su opinión desde el punto de vista técnico del flamante trazado. Terminada la charla de su visión con autoridades de gobierno y de la Asociación Sanjuanina de Volantes (ASV), el hombre de Balcarce manifestó: "Que lo tiró, me sacaron la idea. Esto lo quería hacer en Balcarce''. Fue un elogio significativo de uno de los pilotos más grande del automovilismo mundial. El autódromo "El Zonda'', desde el momento de su inauguración, el 8 de octubre de 1967, proyectó a la provincia a un plano nacional e internacional por sus competencias, por su trazado exigente, pero fundamentalmente, por su construcción. Hasta la inauguración del autódromo, las carreras se disputaban en trazados callejeros y en el Parque de Mayo. Hasta su prohibición. En julio de 1967, la Asociación Sanjuanina de Volantes tuvo que organizar una fecha del Turismo Mejorado en pista del aeropuerto, para no perder la fecha. La historia nos remonta al comentario de Antonio Meritello Lampazona, presidente de la Asociación Sanjuanina de Volantes por aquel entonces. Él, junto a miembros de la comisión directiva del ente deportivo, le trasmitió al gobernador Leopoldo Bravo, la necesidad de que la provincia tenga su propio autódromo. El mandatario escuchó argumentaciones, y comprometió su apoyo. De esta manera, el ministro de Obras Públicas, ingeniero Hugo José Montes Romaní, junto a la directiva de la Asociación, partieron hacia el terreno donde se construiría el futuro autódromo. Era una meseta árida, con arbustos pequeños, pobres, escondida entre las montañas, escondite del sol, del viento y de los pájaros, pero que ofrecía al visitante una belleza natural estupenda. Montes Romaní elogió el lugar. De inmediato manifestó: "El autódromo va a estar aquí. Hay que ganarle al cerro y listo''. El gobierno comenzó los trabajos a través de Vialidad Provincial, el Ing. Miguel Yolando Carmona, titular del organismo, les encomendó a los ingenieros Romano Petrini y Alberto Olivera la proyección del circuito. Yolando Carmona comentaba que "visité autódromos y también nos dieron planos de autódromos en Alemania, en Monza, todos de Fórmula Uno. La cuestión es que el proyecto era grande para el lugar que teníamos asignado sin tocar otros espacios. Nos dijeron que era corto porque debía superar los tres mil metros, por eso peligró el Jardín de los Poetas, pero en definitiva respetamos los lugares y así nació el rulo.


Juan Manuel Fangio, cuando llegó a Buenos Aires expresó: "¡es el mejor autódromo que vi en mi vida!''. Aquel domingo 8 hizo un calor insoportable: 40 grados a la sombra. Estuvieron invitados Oscar Gálvez y Juan Manuel Fangio, quien dio el banderazo de largada. Pese al calor, una multitud copó el cerro. La recaudación total fue de $11.038.000. Ese día ganó un piloto cuyo nombre hoy lleva el autódromo: Eduardo Copello.

Juan Manuel Fangio en el Autódromo "Eduardo Copello".