Aquel 1812 el panorama político en el del Río de la Plata se presentaba bastante conflictivo, pues la revolución iniciada dos años antes vivía un momento confuso o indefinido, en relación al rumbo que debía tomar. Gobernaba un ejecutivo llamado Primer Triunvirato cuyo conservadurismo u ortodoxia empañaba los ánimos independentistas. Sin embargo, los sucesos tomaron otro rumbo, merced a las ideas revolucionarias sembradas por Mariano Moreno y encarnadas en sus herederos políticos, como el abogado y periodista Bernardo de Monteagudo, junto a las aspiraciones emancipadoras de militares de profesión que habían llegado recientemente, entre ellos el entonces coronel José de San Martín. Fue el 8 de octubre de ese mismo año cuando la llamada "Sociedad Patriótica", cara visible de la Logia Lautaro, en la que actuó el futuro Libertador, desplazó a este gobierno y se conformó el Segundo Triunvirato, constituido por Nicolás Rodríguez Peña, Antonio Álvarez Jonte y Juan José Pasó, el cual convocó a la conocida "Asamblea General del Año XIII" o "Soberana Asamblea General Constituyente del año XIII" cuyo principales propósitos era por fin declarar la independencia y sancionar una constitución, en una palabra formar un nuevo Estado. Las ideas mencionadas fueron dadas a conocer por un periódico llamado "El grito de Sud", que se transformó en la voz de los revolucionarios, pero que dejó de aparecer antes de comenzar las reuniones de la asamblea.

A través de una circular fechada el 24 de octubre el Segundo Triunvirato convocó a las provincias. Cuenta el Dr. Héctor Arias que "San Juan (…) dio cumplimiento eligiendo al doctor Tomás Antonio Valle, ciudadano porteño residente en Buenos Aires". De esta manera llegamos al 31 de enero de 1813, día de la inauguración de la Asamblea, la cual deliberó en un edificio conocido como "La Casa del Consulado" en Buenos Aires. Como dijimos los propósitos manifiestos de esta Asamblea eran la declaración de la independencia y la formación de un nuevo Estado. No obstante de no poder cumplir con tales intenciones, debido a varias causas, llevó a cabo una meritoria tarea, siendo la primera de carácter constituyente, juntamente a este mérito, concretó importantes medidas. Al poco tiempo de instalada empezó a utilizar en sus documentos el sello que dio origen a nuestro escudo nacional. En abril dispuso acuñar monedas de oro y plata, reemplazando la imagen del rey por un Sol en alusión a los incas y con las leyendas "Provincias Unidas del Río de la Plata" y "En Unión y Libertad". Igualmente se declaró marcha patriótica al Himno Nacional. Desde el punto de vista social se derogaron los trabajos coercitivos de los indígenas, se suprimieron los títulos de nobleza y el mayorazgo y se puso fin a la esclavitud en el Río de la Plata, a través de la sanción de la célebre ley de "libertad de vientres".

(*) Magister en Historia.