Antiguo edificio de la Iglesia de Desamparados.


Con la llegada de los jesuitas desde Chile en su campaña evangelizadora, se levantaron varios templos y capillas en todo lo que era en ese entonces el Chile Tramontano. Fue alrededor del año 1748 cuando por orden del Obispado de Chile a cargo del Dr González Melgarejo, se levantó la primera capilla en honor a Nuestra Señora de los Desamparados en el paraje conocido como Puyuta (que en lengua indígena quiere decir "tierras flacas''), perteneciente a las mercedes otorgadas en 1590 a don Juan Fernández Perín y que abarcaba una amplia zona, lo que hoy es Desamparados, al Norte y Sur de Avenida Libertador y por lo que hoy es Avenida José Ignacio de la Roza, hasta la quebrada de Zonda. El 27 de marzo de 1767 el rey Carlos III de España firmó el decreto que ordenaba la expulsión de los jesuitas de España y América, año en el que fue traída de España la imagen de la virgen. El 22 de septiembre se hizo el inventario de lo que en esos momentos poseía la hacienda y Capilla de Puyuta, a cargo en ese momento del Presbítero Pedro Morales. Los años siguientes la capilla fue atendida por sacerdotes de otras órdenes, principalmente "Los agustinos''.


El 19 de septiembre de 1834, el papa Gregorio XVI, creó "La Diócesis de San Juan de Cuyo'' y años más tarde, el 28 de julio de 1847, el comisionado eclesiástico Presbítero Saturnino Manuel de Laspiur, obedeciendo al encargo del obispo de la nueva orden, Monseñor José Manuel Eufrasio de Quiroga Sarmiento (tío de Domingo Faustino), erige canónicamente la Parroquia Nuestra Señora de los Desamparados, en el mismo solar en el que se veneraba la imagen de la Virgen desde hacía 100 años. Inteligenciados por el entonces gobernador Nazario Benavidez, se realizó el deslinde y división de esa parte de población, destinada a formar el nuevo templo de Puyuta, la sacristía de la parroquia y además viviendas, a un costado y otro de ella se erguirían para el servicio sacerdotal, la habitación del capellán y demás altares necesarios para proveer el culto a la gente de la zona.


La primera iglesia parroquial (que reemplazó la construida por los jesuitas), era de estilo romano y tenía 580 metros cuadrados. El primer párroco fue Antonio Eleuterio de los Dolores Cano, y ofició liturgia de 1848 a 1853. El primer bautismo se celebró el 18 de julio de 1848 ,de José María del Carmen Ayala, hijo de Laureano Ayala y Amelia Moreno, y el primer casamiento el 27 de julio de 1848, de Doña Manuela Echegaray con Cristóbal Castro. El 25 de diciembre de 1917, durante la celebración del Nacimiento del Divino Redentor, la iglesia fue devastada por un incendio. Rápidamente los vecinos se organizaron y en tan sólo dos años, construyeron un nuevo templo, el cual fue consagrado en febrero de 1919. El terremoto de 1944 destruyó la ciudad de San Juan y con ella nuevamente la iglesia. Ante esto se construyó una iglesia de emergencia y poco tiempo después se llamó concurso para la reconstrucción del templo, resultando ganador el arquitecto Ernesto Puppo, quien en esos momentos se desempeñaba como perito en la materia en la Santa Sede. El 17 de diciembre de 1958 se celebró por primera vez la Sagrada Eucaristía en el nuevo templo, aún sin terminar. Y recién en 1962 pudo comenzar a utilizarse para celebraciones litúrgicas. El 29 de junio de 2008, a 260 años de su fundación, la Parroquia Nuestra Señora de los Desamparados fue proclamada, durante la fiesta de San Pedro y San Pablo, por el papa Benedicto XVI como Basílica Menor. El cambio no fue una mera formalidad, sino que implicó un reconocimiento histórico, arquitectónico y religioso. Desamparados se convirtió así en el primer centro de la Iglesia Católica en San Juan capaz de impartir indulgencias plenarias y sacramentos especiales.

Por el Prof. Antonio Díaz Ariza
Docente - Escritor

Fotos: Pablo Pacheco