No obstante los anuncios grandilocuentes de planes de higiene urbana lanzados hace poco más de un mes por el Gobierno provincial, en ocasión de la inauguración, en Rivadavia, del Parque de Tecnologías Ambientales, los basurales a cielo abierto continúan multiplicándose en el Gran San Juan, extendiendo sus dominios. El parque tiene capacidad para reciclar 600 toneladas de basura diaria, proveniente de 8 departamentos.

No existen datos precisos sobre la cantidad de fleteros, camioneros y hasta gran cantidad de vecinos desaprensivos que arrojan escombros, restos de poda, residuos urbanos y hospitalarios sin ningún remordimiento ni medida. De esta manera, se encuentran taponados de desperdicios los canales de riego que surcan la ciudad y zonas rurales y urbanas de los departamentos más populosos de la provincia.

Tal es el caso de lo que sucede en la calle Alfonso XIII -mas precisamente entre la 9 y la 11, en el Médano de Oro, Rawson. En ese tramo, en el costado oeste por donde transcurre un profundo canal de riego, se encuentra depositada esparcidamente y entre los cañaverales, una gran variedad de basura. Se comprueba allí desde residuos domiciliarios hasta pañales descartables en tal cantidad, que según declaran los vecinos no pueden tener otro origen -por su volumen- que los centros de salud infantiles.

La situación generada por la lonja de basura al costado del mencionado canal de riego, se transformó en una auténtica pesadilla para quienes viven en ese sector del Médano de Oro. El olor es insoportable, el gigantesco foco infeccioso crece incesantemente día y noche. A tal punto que los propios vecinos, llevados por su desesperación, han procedido a quemar los montículos de basura sin medir la terrible consecuencia que trae aparejada esa medida. Una de ellas es la pérdida de los añosos eucaliptos -algunos de ellos con más de dos metros de diámetro- que se encuentran a los costados de la calle y además la polución ambiental que genera el humo por incineración de los desechos, que definitivamente afecta la salud de los habitantes de la zona por cuanto sobre todo en los días de viento, se expande por varios kilómetros.

En este tema es necesaria una reflexión en la que hay que tener en cuenta dos consideraciones. Por una lado, el gobierno trata de poner fin el destino final de la basura con la una inversión de aproximadamente 21.8 millones de pesos para la puesta en marcha del Parque de Tecnologías Ambientales. En un años mas comenzará a recibir los deshechos diarios de Capital, Rawson, Rivadavia, Chimbas, Pocito, Santa Lucía, Ullum y Zonda. Esto significa que procesará el 80% de los residuos que se producen en el Valle de Tulum.

Pero por otro lado, prevalece un desinterés preocupante entre muchos de los propios habitantes de la provincia, quienes ya sea por ignorancia o desprejuiciada comodidad, arrojan los residuos en cualquier parte. O como ocurre en la calle Alfonso XIII y otros sitios de San Juan, incineran los desechos pensando que con eso tal vez se soluciona el problema.