Esto podría parecer un dato menor, pero no lo es: China prometió dar 5.000 becas pagadas por el gobierno a estudiantes latinoamericanos durante los próximos tres años, que es más que la cantidad de becas pagadas por el gobierno de Estados Unidos para estudiantes de la región. El compromiso chino está enterrado en el documento del plan de acción de la reciente reunión del 3 de diciembre de 2021 de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), un grupo de cooperación entre China y los países latinoamericanos. El acuerdo dice que China otorgará 5.000 becas y 3.000 "plazas para capacitaciones" a latinoamericanos entre 2022 y 2024. Además, dice que China implementará un plan de formación "Puente al Futuro" para 1.000 jóvenes chinos y latinoamericanos. Cuando leí por primera vez sobre todo esto en Chinanotes, un boletín sobre negocios entre China y América latina que se publica en Substack, mi primera reacción fue preguntarme cuántas becas otorga el gobierno de Estados Unidos a estudiantes latinoamericanos. El editor de Chinanotes, Nicolás Santo, un joven uruguayo radicado en Seattle que estudió en China, me dijo que "definitivamente, el gobierno chino está ofreciendo más becas a estudiantes de América latina que el gobierno de Estados Unidos". 

"Mientras que el régimen de China tiene una estrategia muy bien aceitada para ganar influencia en America latina, el gobierno de Estados Unidos no la tiene." 

Los funcionarios estadounidenses dicen que es injusto comparar el número de becas gubernamentales de ambos países, porque en el sistema universitario descentralizado de Estados Unidos, la mayor parte de la ayuda financiera a los estudiantes extranjeros viene de las universidades, y no del gobierno. Sin embargo, la beca Fulbright del gobierno de Estados Unidos, por lejos el programa de becas más grande del gobierno estadounidense para estudiantes extranjeros, sóolo apoya a 700 estudiantes latinoamericanos al año, según me dicen funcionarios estadounidenses. Hay otras becas financiadas por el gobierno de Estados Unidos, pero ofrecen cuanto mucho unas pocas decenas de becas al año para estudiantes de la región. Sin duda, hay muchos más estudiantes latinoamericanos en universidades de Estados Unidos que en las de China. Según el informe Puertas Abiertas del Departamento de Estado, hay casi 73.000 estudiantes latinoamericanos y caribeños en las universidades estadounidenses. En 2017, la última fecha de la que pude encontrar datos, había 2.200 latinoamericanos estudiando en universidades chinas. Sin embargo, los programas de becas de China tienen un impacto político mucho mayor que los de Estados Unidos. Mientras que la mayoría de los estudiantes latinoamericanos en las universidades estadounidenses vienen de familias pudientes y pagan la mayor parte de sus estudios, que pueden llegar a costar U$S 65.000 anuales, la mayoría de los estudiantes latinoamericanos que van a China vienen de familias de clase trabajadora. 

Si eres un experto en China en Argentina, es probable que no critiques la política de China hacia Taiwán o la situación de los derechos humanos en China.

Además, mientras que un número considerable de estudiantes latinoamericanos en universidades estadounidenses estudian administración de empresas y luego ingresan al sector privado, muchos de los que van a China estudian relaciones internacionales. Eso los convierte en expertos en China una vez que regresan a sus países y comienzan una carrera en el gobierno, la academia o el periodismo.

A juzgar por lo que vi en mis viajes a China y mis frecuentes conversaciones con expertos en China en el extranjero, ese suele ser el caso. Mientras que el régimen de China tiene una estrategia muy bien aceitada para ganar influencia en America latina, el gobierno de Estados Unidos no la tiene. Y si la tiene, es un secreto muy bien guardado. 

 

Por Andrés Oppenheimer
Columnista del Miami Herald