A dos décadas de la construcción de las cloacas de Caucete, el sistema está colapsando en distintos puntos de la ciudad como consecuencia de la rotura de los caños de fibrocemento, que ya han cumplido su vida útil. Este material fue colocado por una decisión que tomaron, en común acuerdo, la empresa constructora y las autoridades del área, en 1994.

La situación está ocasionando numerosos problemas a vecinos de algunos barrios y de determinadas calles céntricas, que ha comenzado con inconvenientes en los sanitarios, desagotes de cocinas y lavaderos y repercute en el estado de las calles, donde realizan nuevos zanjeos y la colocación de cañerías al aire libre. Son bypass con los que se logra que el sistema siga funcionando, provisoriamente, hasta que se proceda con el recambio de la cañería del tramo, trabajos que tienen un costo de más de 2.700.000 pesos. Las obras están en ejecución al haber sido licitadas y aprobadas.

Todo indica que si el pronóstico realizado por las propias autoridades de OSSE, que se concurrieron el viernes último al departamento para analizar la delicada situación, se cumple en todos sus términos, en los próximos meses el problema seguirá agravándose hasta que se completen los trabajos de cambiar el total de las cañerías de la red, que totaliza unos 80 kilómetros, con un costo varias veces millonario.

Desde OSSE se ha precisado que los caños se están rompiendo por no haber sido los adecuados para este tipo de obras y porque, además, están siendo afectados por las características del terreno con revenición y por el tránsito pesado de grandes camiones que habitualmente circulan por las calles céntricas. Todo esto, sumado a las emanaciones que generan los líquidos cloacales, tiene más complicaciones: prácticamente desaparecen los caños al quebrarse y luego los deshechos pasan a formar parte del propio terreno.

Que una obra de estas características no supere las dos décadas de antigüedad, pese a la inversión que demandó en su momento, deber ser motivo de una investigación, que sirva al menos para determinar quiénes fueron los responsables de una situación que ahora hay que salir a solucionar rompiendo calles recientemente pavimentadas y utilizando fondos que podrían ser empleados en otras obras necesarias y reclamadas por la comunidad. No sólo en Caucete sino en varios departamentos.