En lo que se ha dado en llamar la cuarta revolución industrial, un fenómeno que estará signado por la tecnología, hay países como Chile y Corea del Sur que han iniciado tratativas para ser los impulsores de ese objetivo. Con esto se pretende reactivar mercados que están siendo muy castigados por la pandemia del Covid-19, un aspecto que la Argentina no debería descuidar ya que es lo que se avizora en materia de acuerdos bilaterales con países que ofrecen un mayor desarrollo tecnológico aplicable a las relaciones económicas y comerciales.


Hay que tener en cuenta que Chile tiene vigente desde 2004 un tratado de libre comercio con Corea del Sur, que está intentando modernizar desde el 2018, con el propósito de crear una relación más inmersiva de la tecnología, es decir aquel proceso que intenta emular un mundo físico a través de un mundo digital o simulado, creando así un sentido de inmersión. Es así que el Gobierno de Chile está avanzando con el Ministerio de Ciencia y Técnica surcoreano, en la implementación de la tecnología móvil 5G e Inteligencia Artificial (IA), teniendo en cuenta que el país asiático es pionero en estas materias y que estos recursos son fundamentales para la denominada cuarta revolución industrial.

Chile tiene vigente desde 2004 un tratado de libre comercio con Corea del Sur, que está intentando modernizar desde el 2018.

Con el tratado de libre comercio remozado se espera que ambos países optimicen las relaciones comerciales al establecerse nuevos niveles de tasas de exportación e importación de bienes.


Lo que Chile busca es desplegar su comercio mejorando las oportunidades ofrecidas al mercado laboral nacional, optimizando principalmente los sectores relacionados con las nuevas tecnologías. En este aspecto, se asegura que el comercio digital será la clave para lograr que la región amplíe su oferta y diversifique sus mercados hacia otros países.


La modernización del tratado representa la primera etapa de un proceso que tiene como principal objetivo promover el estrechamiento de lazos comerciales para, en el caso de Chile, expandir la oferta de una amplia variedad de productos basados en el comercio digital.


En el país trasandino consideran que la diversificación de los mercados de destino, de la mano de la ampliación de la oferta exportable, con foco en servicios y comercio digital, contribuirá a que su comercio sea más resiliente y que contribuya a la futura recuperación económica de Chile. Un proceso que podría llegar a hacerse extensivo a otros países de la región a fin de producir una variante en la matriz del intercambio comercial que existe actualmente.


Corea del Sur es el quinto socio comercial de Chile y el tercero dentro de la región asiática después de China y Japón. Por otra parte Corea del Sur es uno de los líderes a nivel mundial en desarrollo tecnológico, con instrumentos como el blockchain para avalar la transferencia segura y registrar propiedad intelectual y la adopción de la Inteligencia Artificial que facilita una relación más directa con la tecnología, que aporta grandes beneficios al desarrollo económico haciendo más atractivas las relaciones bilaterales que puedan establecerse con otras naciones.


Con el mejoramiento del acuerdo con Corea del Sur, Chile va camino a convertirse en el hub digital de Sudamérica del lado del Pacífico, y un polo atractivo para distintas inversiones como data centers y, fundamentalmente, aquellas relacionadas con el comercio digital.

Por Alfredo Correa
DIARIO DE CUYO