Estudios de científicos opinan que si existe vida en un planeta, no hace falta explorar su superficie, basta con analizar a distancia la composición de su atmósfera. Se conoce que una atmósfera en estado de equilibrio químico, es suficiente prueba de que el planeta está muerto: ya todo lo que tenía que reaccionar entre sí, reaccionó, y nadie está generando nada nuevo. De igual modo, para equilibrar la primera aproximación de la naturaleza del trabajo pedagógico que ocurre en un aula, no es necesario presenciar directamente lo que en ella acontece, resulta suficiente, asomarse a su puerta y observar qué objetivos hay allí y cómo están organizados. Si vemos pupitres en fila, una cartelera de la próxima efemérides, unos pocos textos pegados en la pared, varios dibujos multicopiados y coloreados, podemos estar bastante seguros de que aunque la directiva escolar se proclame "Constructivista" no lo es, lo que allí se desarrolla es una rutina pobre y mecánica. Para cambiar el trabajo de aula, para hacerlo lo más rico y formativo, necesitamos también construir la base material que lo permita, puesto que ella hoy, en muchos planteles está ajustada a una tarea de copia, ejercitación repetitiva e interrogatorio.

Algunos aspectos hay que tener en cuenta en este cambio, no en orden de importancia, ni tampoco pretendemos establecer una secuencia de modificaciones en el tiempo. Diferentes circunstancias implicarán distintos desarrollos, aunque lo más adecuado es el cambio simultáneo en varios factores a la vez, así sea de modo lento.

El pupitre es mueble del pequeño escribano, bueno para copiar y malo para investigar, experimentar y expresarse creativamente. En su pequeña superficie, con frecuencia inclinada resbalan los instrumentos, materiales y objetivos, se dificulta la consulta simultánea de más de un libro. Resulta imposible hacer una pintura en un pliego grande Hace falta sustituir los pupitres que hoy muchas instituciones educativas los tienen, por muebles más apropiados como son las mesitas y sillas. Ellas ofrecen buenas superficies y mejor flexibilidad para el trabajo activo .Por otra parte, en una aula que se investiga hay trabajos en marcha que se deben guardar, productos terminados, que es necesario conservar, libros folletos. Todo ello requiere algunos estantes apropiados y no basta con el armario metálico tradicional, con su media resma de papel, carpetas y un rollo de papel higiénico.

Las bibliotecas ayudan a formar rincones de trabajo creado así un ambiente de clase muy propicio para según intereses y necesidades. Otro tema a tener en cuenta es contar con libros para leer e investigar .No es posible plantearse proyectos de aula si sólo se dispone del libro de texto. Otro aspecto a tener en cuenta como básicos es la presencia de computadoras e impresoras conectadas a Internet Hoy las nuevas tecnologías son las herramientas pedagógicas indispensables .La clase activa no se reduce a cuaderno y lápiz, cuadernos cartulina témpera etc.

La calidad del trabajo del aula se apoya también en la naturaleza del entorno escolar que rodea y afecta a los alumnos, Sarmiento en su época ya lo decía, especialmente en las escuelas de jornada completa .Aplicación en San Juan muy lenta por falta de edificios adecuados. Otro aspecto a tener en cuenta que un aula bien diseñada es motivadora porque "motivación" es un término que deriva del verbo latino moveré, que significa moverse, ponerse en movimiento o estar listo para la acción. En el aprendizaje la motivación depende inicialmente de las necesidades del alumno, por cuanto origina la voluntad de aprender .Generalmente la motivación se define como elemento energizante que dirige la conducta. Todo docente debería ser motivador y mediador. La importancia de alcanzar un buen clima en el aula, tema que hoy se debate y es necesario ejercer, es un liderazgo socioemocional. Dicho liderazgo tiene en cuenta las realidades de los alumnos que asisten a las aulas. Hoy no imaginamos un aula sin computadoras, pero las hay. Las nuevas tecnologías son llevadas con éxito cuando los docentes están capacitados frente a estos "nativos digitales" que dominan las herramientas tecnológicas. Diseñar el aula también implica, el proceso de aprendizaje poniendo énfasis en las actitudes positivas de los alumnos, porque ellas se educan y por lo tanto, se pueden aprender en esa aula bien diseñada

Todo lo expresado, ¿será una utopía en nuestras escuelas?

(*) Especialista en educación, escritora, productora del programa "Botica Educativa" Radio Sarmiento.