La nueva concepción de la cultura laboral, cuyo elemento central es la dignidad de la persona, concibe al trabajo como un medio para el desarrollo integral de ésta. Promueve la incorporación a las organizaciones de un sistema de gestión para equilibrar las esferas laboral y familiar, basado en la flexibilidad, el respeto y el compromiso mutuo. Conciliar trabajo y familia implica adoptar mecanismos que apoyen a los trabajadores en la atención de sus responsabilidades familiares, como por ejemplo, la creación de espacios para la lactancia, implementación de guarderías y el teletrabajo, para mejorar el clima laboral. Esto repercute positivamente en la productividad y calidad del servicio que se presta. Para las madres trabajadoras es muy importante continuar con la lactancia materna después de su reintegro al trabajo, por su propia salud y por los beneficios que aquella trae a sus hijos.

La lactancia fomenta el mejor ambiente en el lugar de trabajo.

La Organización Mundial de la Salud y UNICEF recomiendan la lactancia exclusiva durante los seis primeros meses de vida del lactante y la continuación de la misma, junto con alimentos complementarios, hasta los dos años de vida. Aunque el principal motivo que impulsa a las madres a suspender la lactancia se vincula con el regreso al trabajo, especialmente por falta de herramientas necesarias para compatibilizar la lactancia y maternidad con la vida laboral. 


Entre los documentos internacionales de derechos humanos con jerarquía constitucional (art. 75, inc. 22) que dan protección normativa a la lactancia, se encuentran: la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, la Convención de los Derechos del Niño y la Declaración Universal de Derechos Humanos. Otras fuentes, ya sin esa jerarquía, son el Convenio 156 de la OIT sobre los Trabajadores con responsabilidades familiares y la Recomendación 191 sobre la Protección de la Maternidad. En el orden interno, la Ley 26.873 incluye entre sus objetivos la promoción de la normativa necesaria para la protección de la madre trabajadora en período de lactancia y el establecimiento de lactarios en los lugares de trabajo.


En el plano judicial, la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) impulsa la incorporación de la perspectiva de género en la justicia, lo que ha sido receptado por la Corte de Justicia de San Juan, por ejemplo en el Acuerdo Nº 120 de 2017, por el que se crea la Oficina de la Mujer. La CSJN propicia la creación de espacios destinados a la lactancia en todas las dependencias judiciales del país.


En esa dirección, y como una forma concreta de apoyo para la mujer que trabaja, el Juzgado de Paz Letrado de Chimbas implementó en sus instalaciones un espacio privado y confortable para que las madres trabajadoras y usuarias del servicio de justicia, puedan realizar la extracción y conservación de la leche materna, con la posibilidad de transportarla a su hogar para alimentar a su hijo. Como una medida complementaria, se acondicionó un espacio de juegos destinado a los hijos de los empleados que por algún motivo excepcional deban asistir al trabajo con éstos, contando también con un cambiador para bebés.


Brindar tales servicios no depende sólo de las posibilidades edilicias, sino más bien de la disposición y solidaridad del resto de las personas que trabajan en el lugar, ya que todos podemos ser agentes de cambio y contribuir a facilitar el ejercicio de la lactancia a nuestras compañeras de trabajo. Estas prácticas no sólo benefician a la madre y a sus hijos, sino también a la propia organización al reducir el índice de ausentismo. La mujer se siente valorada, afianza su compromiso con aquélla e incrementa su productividad, mientras el organismo empleador se consolida como un ámbito familiarmente responsable.

Dra. Graciela Cattani   -  Jueza de Paz Letrada de Chimbas.
Juzgado ganador del Premio Provincial a la Calidad 2017.