La unión entre el bloquista disidente Enrique Conti y el senador Roberto Basualdo parece esconder un objetivo que va más allá de las candidaturas y vale la pena analizar: la conducción del bloquismo. Para ese logro, y si es que le apunta a eso, el exintendente de la Ciudad de San Juan ha introducido un virus en la conducción del partido de la estrella que acarreará más de una consecuencia. ¿Es mejor el acuerdo que él ha logrado con la primera oposición sanjuanina, que el obtenido por el oficialismo de Graciela Caselles en 12 años? Obviamente, no es lo mismo ser candidato a vice de Gioja que serlo de Basualdo, pero la comparación ya se hace en las calles. Injusta, por cierto, pero real. Habrá que ver cómo hace Caselles para volver a contener a su tropa y que éste nuevo episodio no provoque una sangría de dirigentes hacia las filas opositoras.

Un síntoma de que el paso de Conti lastimó fueron las palabras de Mauro Marinero, el vicepresidente primero del partido de la estrella, esta semana en Radio Sarmiento: +Por supuesto que le vamos a pedir la vicegobernación a Gioja+, dijo. Al día siguiente Caselles no tuvo otra que salir a respaldar lo que su segunda autoridad había sostenido, pero en su entorno se quedaron con la boca abierta. Es que Marinero sabe, como Caselles y el mismo Gioja, que es imposible que el peronismo relegue semejante lugar. Y seguro fue una reacción intempestiva, no pensada y hasta torpe del intendente de Iglesia, pero es lo que dijo. Tal vez ya sabiendo lo que se rumoreaba entre los bloquistas. Marinero sí sentó banderas en su departamento, al decir que +la lista en Iglesia va a ser de bloquistas solamente. Si los peronistas quieren competir, pues que armen la propia+, sentenció, tirando la entrevista hacia un lugar un poco más realista de lo que había sido con la afirmación anterior. Las negociaciones con la diputada nacional, según cuentan en Casa de Gobierno, aún no comienzan, y si es que existirán.

La estrategia de Gioja de aguantar hasta último momento para confirmar su candidatura tampoco le es funcional a Caselles. La legisladora tendrá que apurar el acuerdo con el PJ para ir calmando las aspiraciones de su gente y, a medida que ese acuerdo se demore, la paciencia de los bloquistas irá decreciendo. Lo primero que viene en el calendario electoral es la inscripción de frentes, a principios de junio, así es que este acuerdo será materia de negociaciones en días nada más. Hay quienes en el oficialismo alientan el rumor de que a fines de este mes se darán mayores precisiones, pero es poco probable, porque a esa fecha aún faltará un mes para las obligaciones con la Justicia Electoral.

Según trascendió esta semana, en las negociaciones para definir candidaturas, a Conti le han prometido el tercer lugar en las listas de diputados proporcionales, al menos la segunda o tercera postulación en las listas de diputados nacionales, algunas concejalías, un par de listas compartidas en departamentos y, en caso de perder la elección, un lugar en los organismos oficiales donde corresponden cargos para la oposición, como el IPEEM o el Tribunal de Cuentas. Eso ya es bastante más de lo que el bloquismo oficial ha obtenido hasta este momento.

Graciela Caselles tiene el desafío nuevamente de sostener este acuerdo que ya Gioja ha defendido, al menos públicamente. La diputada nacional no ha dado pistas de querer otra cosa, pero a medida que sus rivales avanzan, ella debe volver a elaborar estrategias para no perder espacios. Le toca negociar con el dueño del circo y no es fácil, pero parece que no se achica y vuelve a poner el pecho a las balas. En breve se verá como termina esta nueva historia.