La Municipalidad de la Ciudad de San Juan ha puesto en marcha un Laboratorio de Análisis Microbiológico en Alimentos, mediante un convenio con la Universidad Católica de Cuyo y el apoyo del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, cuyo fin es el de controlar la calidad de los productos que se consumen, lo que lleva a un mejoramiento de la calidad de vida de la población.
La iniciativa, primera en su tipo entre los municipios de la provincia, es también un ejemplo de la integración de una casa de estudios superiores con las políticas inherentes a la salud de la población que llevan adelante las comunas departamentales.
Precisamente son los municipios, junto con Salud Pública, los responsables de velar por el estricto cumplimiento de los alcances del Código Alimentario Argentino en cada boca de expendio al público de alimentos perecederos en cuanto a fechas de vencimiento y verificación de las cadenas de frío y estado de los envases. De esas previsiones básicas depende la tranquilidad del consumidor y también del comerciante, que puede afrontar severas sanciones si la mercadería que vende no es apta para el consumo.
La nueva dependencia de la Municipalidad de la Capital permitirá fortalecer técnicamente a la labor que desempeñan los inspectores, ya que las muestras de alimentos dudosos serán procesadas en el propio laboratorio, sin tener que depender de terceros organismos especializados. Para la Universidad Católica es también un logro, porque es una de las formas de servir a la comunidad y para el resto de las municipalidades sanjuaninas es un modelo a seguir, por el papel de contralor que desempeñan en cada jurisdicción.
