Cuando el ex embajador de Venezuela en la ONU, Diego Arria, se enteró de que Hugo Chávez le había expropiado su finca, su primera reacción no fue protestar ente el palacio presidencial, sino a la embajada cubana. Es donde está la materia gris del gobierno, dice. Arria anunció que entregó a la embajada de Cuba la escritura y otros documentos de su hacienda, demostrando que es el legítimo propietario de las 380 hectáreas situadas en el Estado de Yaracuy.

"Voy a ir directamente al amo, porque son los cubanos quienes toman las decisiones claves aquí", me dijo Arria. Recordó que en 2005 Venezuela firmó un contrato con Cuba para la modernización del servicio de identificación nacional y registros públicos, "lo que significa que el gobierno entregó a Cuba todo lo que tenga que ver con la propiedad de una persona". Esta actitud fue un golpe mediático de un venezolano acaudalado con ambiciones políticas, pero también un signo del creciente malestar de políticos y militares ante la influencia cada vez mayor de los asesores cubanos en sectores clave del gobierno.

Además de 30.000 maestros, médicos y entrenadores deportivos que están a cambio de los enormes subsidios económicos venezolanos, aumentaron significativamente los asesores cubanos que ayudan a administrar -o controlar se afirma- a las fuerzas armadas, policiales, la guardia presidencial, telecomunicaciones, puertos, aeropuertos y los registros públicos y de identificación nacional. Temiendo perder los 100.000 barriles diarios de petróleo subsidiado que recibe la isla, Cuba intenta que el gobierno de Chávez para mantenga a flote.

El general Antonio Rivero se retiró del Ejército en abril en desacuerdo con "la intromisión de soldados cubanos" en las Fuerzas Armadas y en "posiciones de alto nivel en áreas claves de seguridad nacional". Otro ex general, Angel Vivas Perdomo, reiteró en un tribunal militar sus denuncias contra la decisión de Chávez de adoptar el saludo de las fuerzas armadas cubanas: "¡Patria, Socialismo o Muerte, Venceremos!". Vivas Perdomo fue acusado de insubordinación.

El 2 de mayo Chávez perdió los estribos cuando un periodista de Televen le preguntó por el creciente poder de los asesores cubanos. Chávez dijo que "Cuba nos está ayudando modestamente en algunas cosas que no voy a detallar", y lanzó una diatriba contra la cadena televisiva. En febrero, el poderoso vicepresidente cubano y ex ministro del Interior Ramiro Valdés, visitó Venezuela para ayudar a Chávez a resolver la crisis energética que generó multitudinarias protestas callejeras. El cubano no tiene experiencia en crisis energéticas, por lo que se dijo que su verdadera misión era plantear una nueva estrategia para reprimir a la oposición.

Mi opinión: la alianza cada vez más estrecha entre Venezuela y Cuba puede repercutir negativamente sobre Chávez. No les cae bien a los militares venezolanos desde que Chávez afirmó que Cuba y Venezuela eran "una sola nación" con "una sola bandera", y después cuando se adoptó el saludo militar cubano. Según encuestas, más del 75% de los venezolanos rechaza la idea de que su país se parezca a Cuba. Chávez se autoproclama el máximo defensor de la "soberanía nacional", pero permite que Cuba maneje Venezuela.

"CUBAestá preocupada por el futuro político de Chávez ante el creciente deterioro de Venezuela por escasez de alimentos, cortes de energía, corrupción masiva y el índice inflacionario más alto de Latinoamérica"