"Gobernar es poblar", dice el conocido enunciado del político y escritor Juan Bautista Alberdi ("Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina", 1852) Nunca más lejano a nuestra realidad aquel preclaro concepto. Baso esta afirmación en dos datos. Uno de ellos relacionado con nuestra realidad demográfica y el segundo vinculado con las políticas públicas en materia de procreación responsable.

LA TASA DE FECUNDIDAD MÁS BAJA DE LA HISTORIA

La Campaña nacional se da en tiempos signados por un marcado descenso de la natalidad. Las estadísticas vitales del 2020, indican que la tasa de natalidad se encuentra en el punto más bajo de la historia. Sólo a manera de ejemplo recordemos que los nacidos vivos en 2020 fueron 533.299. Esto representa un 14,7% menos que en 2019 y 31,4% menos que en 2014. Los números indican claramente que se consolida la tendencia a la baja de la natalidad. 

ACCESO GRATUITO A MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS IRREVERSIBLES

Las políticas públicas en materia de procreación responsable tampoco dan respuesta a la problemática demográfica. Todo lo contrario. Hace unos días, el Ministerio de Salud de la Nación, lanzó una campaña, vía redes sociales, garantizando a partir de los 16 años, el acceso gratuito y sin consentimiento de padres, a métodos anticonceptivos irreversibles como son la vasectomía y la ligadura tubaria. Con flyers coloridos, con poca información científica sobre los riesgos y alcances de estas cirugías, el gobierno nacional se "acerca" a jóvenes menores de edad, garantizando derechos de dudosa legalidad y con serias objeciones bioéticas. 

UNA CAMPAÑA TEÑIDA DE ILEGALIDAD

En octubre de 2022 se sancionó la Ley 25.673 que estableció el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable. Uno de los objetivos es "garantizar a toda la población el acceso a la información, orientación, métodos y prestaciones de servicios referidos a la salud sexual y procreación responsable" (art. 2, inc. f) Ahora bien, estos derechos que van desde la información hasta el acceso a los métodos anticonceptivos, deben darse, según exigencias de la misma ley, en el marco del ejercicio de los derechos y obligaciones que hacen a la patria potestad (art. 4) he aquí el primer obstáculo legal. La Campaña Nacional habla que a partir de los 16 años se puede acceder gratis a métodos anticonceptivos permanentes. En ningún lugar habla de la necesidad de ir acompañado por los padres. Es más expresamente establece que ningún servicio puede negarse a la atención por la edad, por no tener DNI o por ningún otro motivo. Un segundo cuestionamiento legal está en la ley 26.130 del 2006, que establece el Régimen para las intervenciones de contracepción quirúrgica, al fijar expresamente que las personas mayores de edad podrán acceder a estas prácticas (art.1) Ahora bien, el reparo legal más llamativo está relacionado con las características que se exigen para que la ANMAT apruebe los métodos anticonceptivos que se suministren: ser reversibles, no abortivos y transitorios (art. 6 del Decreto 1282/2003, reglamentario de la ley de salud sexual). Demasiados reparos legales y una pregunta que trasciende lo jurídico pero que inquieta: ¿tiene el grado de madurez necesaria un menor de 16 años para tomar una decisión que puede marcar definitivamente su vida? 

 

Por Miryan Andújar
Abogada, docente e investigadora
Instituto de Bioética de la UCCuyo