Los sanjuaninos tuvieron hace unos días la posibilidad de concurrir al comercio bajo el control estricto de los protocolos de prevención.


A pesar de los buenos resultados que se están obteniendo en relación a la baja propagación del Covid-19 en esta provincia, el Gobierno sigue mostrándose cauteloso y continúa liberando las actividades a cuenta gota, de tal forma de ir controlando el comportamiento de la pandemia sin correr el riesgo de que los índices de infectados se disparen a niveles inmanejables. Tras haber ido autorizado progresivamente actividades de base, tanto administrativas como aquellas que están vinculadas a la producción de insumos esenciales y servicios para la comunidad, incluyendo la construcción y la minería, la semana pasada se dio otro paso fundamental en este proceso de normalización que contempló la posibilidad de que el comercio abriera sus puertas a un público al que se le aclaró que la cuarentena sigue vigente y que deberá ajustarse a los protocolos preventivos para poder transitar en la vía pública y concurrir a realizar sus compras. Con esta medida la provincia ha logrado rehabilitar el 90% de las actividades económicas lo que resulta satisfactorio porque demuestra que los sanjuaninos están deseosos y dispuestos a transitar el camino hacia la normalidad de actividades, aceptando las normas impuestas y los controles preventivos contra el coronavirus. Esto es destacable ya que no todas las provincias han conseguido este nivel de actividad con un margen de seguridad, gracias a las campañas de prevención que lleva adelante el Gobierno.


En este proceso de adaptación, que recién está comenzando, vale la pena observar la actitud de todos los sectores, que haciendo un gran esfuerzo están aceptando las actuales circunstancias, sabiendo que por más que se logre, más adelante, erradicar el peligro del coronavirus, se ha iniciado un camino que marcará para siempre un nuevo rumbo y modalidad de trabajo en cada área.


Con los últimos anuncios referidos a la flexibilización de algunos horarios y la posibilidad de comenzar a realizar actividad física controlada, sólo quedan unos pocos sectores para incorporarse a la actividad en forma presencial, entre ellos el 60% de la administración pública y el personal docente y alumnos del sistema educativo provincial que ha estado, en la mayoría de los casos, cumpliendo labores bajo la modalidad de trabajo a distancia u online, y los sectores de turismo y esparcimiento, que en conjunto parece que serán los últimos en ser incorporado a esta "nueva normalidad".


Lo interesante de todo este proceso es que los actores de cada uno de los sectores que conforman el aparato económico de la provincia no están considerando doblegarse ante la adversidad, a pesar de reconocer las dificultades propias que les toca atravesar. Actividades como la agrícola, que prácticamente no tuvo un parate como otras labores industriales, permitió que las cosechas no se interrumpieran y que sitios tradicionales como el Mercado de Abasto o Feria Municipal de la Capital, o el Mercado Concentrador de Frutas y Hortalizas de Rawson siguieran funcionando casi con normalidad, respetando los protocolos de prevención. Los agricultores han podido completar sus ciclos productivos y sentar las bases para continuar produciendo tanto para consumo interno como para enviar a otras partes del país o del exterior, productos de chacras que son característicos de nuestra provincia.


La recuperación de las estructuras productivas llevará un tiempo, por los ajustes que se han tenido que implementar en cada área, pero existe la esperanza de que se podrá salir adelante con acciones que favorezcan las condiciones de trabajo, sin poner en juego lo logrado hasta ahora en materia sanitaria.

Por Alfredo Correa
DIARIO DE CUYO