Es plausible que varios intendentes municipales hayan entendido que la actividad deportiva en sus respectivas comunas debe tener cierta prioridad, y se hayan abocado a la construcción, terminación o refacción de complejos polideportivos cerrados, que tanta falta hacen en los departamentos, por las duras condiciones climáticas que tiene nuestra provincia.
La habilitación en unos días más del polideportivo de Barreal, en el departamento Calingasta, es una muestra del convencimiento de sus autoridades de que este distrito necesitaba imperiosamente contar con un complejo de categoría, para posibilitar a los calingastinos la práctica de diversos deportes en un ámbito acorde a las necesidades y al amparo de las inclemencias del tiempo que son comunes en la zona cordillerana. Esta obra iniciada hace más de 12 años, estuvo parada por un largo período por falta de fondos y la necesidad de realizar cambios del proyecto original emplazado frente a la plaza y muy cerca del hospital de la zona. Este centro deportivo posibilitará la práctica y realización de distintas disciplinas, entre ellas básquetbol, hockey sobre patines y vóley, las que podrán ser presenciadas por más de 2000 personas sentadas.
La otra muestra la constituye el polideportivo de Jáchal, que ya está en funcionamiento con interesantes propuestas, como la de la escuela de básquet y de otros deportes que en el se pueden practicar, sin tener en cuenta las condiciones climáticas en la zona.
En el departamento 25 de Mayo, otro de los municipios que han entendido que la práctica deportiva de sus jóvenes es beneficiosa para evitar que caigan en adicciones u otros vicios, sus autoridades han comenzado a promover actividades en el tradicional Polideportivo de la Villa Santa Rosa. Además de haber encarado su refacción, hace unos días se lo utilizó para una velada boxística que reunió a numerosos seguidores de ese deporte.
En el resto de la provincia son varias las comunas que tienen previsto consolidar la actividad deportiva, aunque la sola intención no es suficiente ya que mientras no cuenten con lugares adecuados y políticas específicas en sus áreas de deporte municipal, todo estará en el ámbito de la improvisación. Si bien los playones barriales al aire libre construidos en algunos departamentos son un principio alentador, es necesario planear polideportivos cerrados en cada jurisdicción para que el calor ni el frío sean obstáculos ante este objetivo.