HRW acusa a Cuba de ser el régimen más represivo de América Latina, al Estado de México lo acusa de mantener un grado altísimo de impunidad, al gobierno de Hugo Chávez de acosar a la oposición y a Rafael Correa de ir en contra de la libertad de prensa. Sobre Estados Unidos el informe es más tajante aún. Acusa al gobierno del presidente Barack Obama de ser el que más encarcela en el mundo, de detener a inmigrantes no peligrosos, miembros de minorías raciales y étnicas, mantener la pena de muerte y continuar con "’prácticas abusivas” en la cárcel de Guantánamo.
En coincidencia con el informe de HRW, el Observatorio Venezolano de Prisiones, sacó a relucir el jueves otro informe que da cifras dantescas. Un total de 591 presos fallecieron en las 34 cárceles venezolanas el año pasado, una cifra récord, según el informe anual de la organización que sitúa el hacinamiento en las prisiones por arriba del 200 por ciento. En 2011, la cifra de muertos fue de 560.
HRW insiste que en Venezuela uno de los mayores problemas es "la acumulación de poder en el ejecutivo y el deterioro de las garantías de derechos humanos que han permitido que el gobierno intimide, censure y enjuicie”. Chávez "y sus partidarios -agrega- han abusado de su poder en una gran variedad de casos que han afectado al poder judicial, los medios de comunicación y defensores de derechos humanos”.
No todo es negro en el horizonte para HRW. Destaca avances en tres países. A Cristina de Kirchner y Dilma Rousseff por los avances a favor de los derechos humanos que fueron violados en el pasado y a Juan Manuel Santos por sus esfuerzos en lograr la paz con las negociaciones entre su gobierno y las guerrillas de las FARC.
Seguramente los gobiernos más afectados por el informe, como lo han hecho siempre, desconocerán todos estos hechos.
Por otra parte la Human Rights Watch dedicó otro párrafo a las condiciones en que se encuentran las cárceles venezolanas señalando que son "deplorables” y que se encuentran entre los más violentos de América Latina. Diversos factores como seguridad deficiente, deterioro de la infraestructura, superpoblación, corrupción y cantidad insuficiente y capacitación inadecuada de guardias han permitido que pandillas armadas tomen el control de las cárceles, detalla en el capítulo dedicado al país que preside Hugo Chávez.
Para HRW el gobierno de Hugo Chávez ha debilitado el sistema democrático y ha contribuido a que la situación de los derechos humanos en el país sea precaria.
Debido a la ausencia de control judicial, el Gobierno ha violado sistemáticamente el derecho de libertad de expresión, la libertad sindical de los trabajadores y la capacidad de las organizaciones de derechos humanos de defender derechos básicos.