Los desechos que genera el hombre es uno de los grandes problemas de la contaminación ambiental y, ante la decrepitud del hábitat, son numerosos las acciones que se realizan en el mundo para minimizar el impacto de la basura en el medio ambiente. El procesamiento de residuos domiciliarios se ha transformado incluso en fuente de energía en ciudades con gran conciencia ecológica o en la recuperación de materiales aprovechables. Un ejemplo de este tratamiento existe en el Gran San Juan, con instalaciones que han sido exhibidas como modelo en el país, y se proyectan otras en diferentes departamentos.
Pero en este contexto ambiental hay un desperdicio peligroso que viene creciendo en la medida que la tecnología se constituyó en la columna vertebral del desarrollo. En esta evolución aparece la basura electrónica, con componentes de metales, fluidos y otros elementos que arrojados en vertederos provocan graves contaminaciones en los terrenos y en los acuíferos de superficie y subterráneos por las infiltraciones en el suelo.
El tratamiento de la disposición de la basura electrónica es complejo, pero muy redituable por la recuperación de metales, incluyendo los preciosos, como oro y plata, y partes de equipos factibles de prolongar la vida útil de otros aparatos. Con ese propósito la Universidad Nacional de La Plata convocó a alumnos a participar como voluntarios para trabajar en la restauración de computadoras que luego serán donadas a instituciones sin fines de lucro y así contribuir con el cuidado del medio ambiente.
Se trata del Programa de Extensión E-Basura, de la Facultad de Informática, que promueve la reutilización de la basura electrónica si se encuentra en condiciones operativas para ser parte del equipamiento informático, y de esta manera posibilitar el acceso a la tecnología a instituciones, organizaciones sociales, comedores populares y escuelas.
Otro de los objetivos del plan es generar conciencia en la sociedad acerca del riesgo que conlleva la falta de tratamiento de los desechos eléctricos y electrónicos. Una buena iniciativa para estudiantes universitarios que cursan las carreras de licenciaturas en Informática, en Sistemas, ingeniería en Computación o Analista Programador, que deberían adoptar otras casas de estudios superiores.
