Los perros sin dueño también tienen su día y se lo recuerda hoy. A pesar de que fueron abandonados, maltratados y despreciados en su mayoría, hay personas que se ocupan de ellos y, como pueden, los protegen y amparan.

Los que hacemos algo por ellos, como alimentarlos, darles un reparo ante las inclemencias climáticas, o confeccionarle un abrigo, llevarlos a castrar, o tratar de encontrarle un buen hogar, no somos responsables de su presencia en la calle.

Los protectores y los que se compadecen y ayudan a los desprotegidos perros de la calle no son culpables ni responsables, aunque muchos creen que lo son, y ante cualquier inconveniente con un desvalido, acuden a ellos, sin pensar que todos debemos ser protectores. Si todos colaboramos con un granito de arena, esto cambiará.

Si hubiera conciencia en la población, no existirían los perros vagabundos. Los protectores no queremos perros en la calle; es más, aspiramos que cada animal tenga un hogar responsable, que considere a su animal de compañía, un integrante más de la familia. No es una utopía, es lo que se vive en pueblos civilizados. Nosotros, ¿seremos algún día un pueblo civilizado? Por ahora, podríamos comenzar por sentir compasión por ellos y es posible que algún día, todos tendremos nuestro animalito en casa, bien cuidado. De esta forma desaparecerán los de la calle, no por haberlos matado, sino porque no nacerán los indeseados. Mientras tanto, démosle amparo, un poco de alimento y cariño a los que, por ahora, están en estado de desprotección, brindándoles un poquito de bienestar, mientras esperan que alguien los pueda adoptar.

¡Conciencia, compasión para con los perros sin dueño! ¡No maltratarlos! Y todo el que pueda adoptar alguno para darle un buen pasar, que lo haga porque no se arrepentirá y obtendrá un verdadero y fiel amigo.

(*) Agrupación Protectores de Animales (APA).