He visto muchas cosas raras en las últimas tres décadas en Latinoamérica, pero el referéndum de mañana en Ecuador quizás sea una de las más insólitas: sería la primera vez en que los votantes de un país aprueban medidas que aumentarán la corrupción gubernamental.

El referéndum de 10 puntos propuesto por el presidente Rafael Correa -que según las encuestas será aprobado- incluye varias cláusulas que en los hechos le daría a los funcionarios gubernamentales una licencia para robar. Las cláusulas restringirían la libertad de prensa, silenciando la única arma para combatir la corrupción estatal.

Correa, que ha intensificado sus ataques contra los medios desde que revelaron que su hermano Fabricio Correa había realizado contratos por más de u$s 300 millones con su gobierno, ha incluido en el referéndum varias preguntas destinadas a inducir a que la gente vote por el "sí”. Una de ellas les pide a los votantes decidir si "con la finalidad de impedir la muerte de un animal por simple diversión, ¿está usted de acuerdo en prohibir… los espectáculos públicos donde se mate animales?”. Obviamente los ecuatorianos votarán por el "sí”. Pero el propósito subyacente no es prohibir las corridas de toros, sino legitimar la censura de la prensa y el control gubernamental del sistema judicial. Por eso luego pregunta a los votantes si "con la finalidad de evitar los excesos de los medios de comunicación, ¿está usted de acuerdo en que se dicte una ley de comunicación?”. Y propone un "Consejo Regulador” destinado a examinar los contenidos de la televisión, la radio y los medios impresos. Además, prohibir a los propietarios y directivos de publicaciones ser dueños de otras empresas no relacionadas con sus medios.

César Ricaurte, director de Fundamedios, un grupo que defiende la libertad de prensa, me dijo que la aprobación de estas dos provisiones acabaría efectivamente con todas las investigaciones sobre corrupción en Ecuador, porque nadie más en el país está denunciando los casos de corrupción. Sólo después de que los medios denunciaron los negocios de Fabricio Correa con el gobierno de su hermano empezaron las investigaciones de la Contraloría. "La prensa es, por mucho, el mayor fiscalizador de los actos del Estado. Ni el Congreso, ni ninguna otra institución ha iniciado ningún proceso contra funcionarios denunciados”, dijo.

Correa ha demandado por u$s 80 millones al diario El Universo, por haberlo supuestamente calumniado en una reciente columna de opinión, y una demanda de u$s 10 millones contra los autores del libro titulado "El gran hermano”, que detalla los negocios de Fabricio Correa y el gobierno. Simultáneamente, se han registrado 360 agresiones contra la prensa en los últimos cuatro años, según Fundamedios. ¿Qué cambiaría si se aprueba el referéndum?, le pregunté a Ricaurte. Por un lado, mientras que ahora el gobierno debe demandar a los periodistas en los tribunales, un "Consejo Regulador” oficial podrá imponer unilateralmente duras multas a la prensa. Por otro lado, la prohibición a los dueños de medios de tener otras empresas los obligaría a venderlas, haciéndolos más dependientes de la publicidad estatal. "En cualquier caso habrá mas autocensura; la prensa dejará de monitorear a los políticos y promoverá más corrupción”, agregó.

Mi opinión: No sé si Correa sabía de los contratos de su hermano, ni si estaba al tanto de otros negociados, pero no me caben muchas dudas de que si se aprueban estas cláusulas del referéndum, el gobierno tendrá mano libre para hacer lo que se le antoje. Será una invitación al enriquecimiento ilícito.

"EN GENERAL los países con restricciones de la libertad de prensa tienden a ser más corruptos que los países con prensa libre. Las medidas propuestas en Ecuador tendrán un impacto negativo.”