La escuela está en crisis, todos lo sabemos. El sistema educativo está en discusión pública. Sin que los sucesivos intentos de reformas educativas llevadas a cabo, hayan evitado el fracaso escolar, ni mejorado las Pruebas Internacionales (PISA).

El aprendizaje de habilidades y destrezas y no sólo de conocimientos, es clave para mejorar los resultados educativos y económicos. Ella es un factor decisivo para el éxito personal y profesional, lo que genera gran competitividad entre los jóvenes en el mundo, y así alcanzar los mejores puestos de trabajo o acceder a la formación de calidad, que depende de mucho más que tan sólo conocimientos.

En todo el mundo la educación, se vincula estrechamente con el crecimiento de un país. La productividad laboral se ha asociado desde hace décadas, con el tiempo medio de escolarización. Algunos países en vía de desarrollo que ocupan los últimos puestos en las Pruebas Internacionales PISA de la OCDE (Organización para la cooperación económica y el desarrollo) generan la duda si podrán soportar niveles de crecimiento económico a largo plazo. El ranking de estas pruebas no tiene verdades absolutas, sino una aproximación útil y confiable.

Sí, llama la atención, la dominación que imponen los países asiáticos que ocupan los primeros cuatro lugares, cuyos beneficios les redituará con gran significación. Es el caso de Corea del Sur calificado con el mejor sistema del mundo, o podemos señalar a Finlandia, el campeón del pasado. Hoy las posiciones son: 1- Corea del Sur, 2, Japón, 3 Singapur, 4 Hong Kong y 5 Finlandia. En latinoamérica figuran Chile, Colombia, Argentina, Brasil, en lugares desfavorables frente al resto del mundo.

En Corea del Sur el plan de estudios consta de temas como educación moral, lenguaje coreano, estudios sociales, matemática, ciencias, educación física, música, bellas artes, y artes plásticas. En tercer grado comienzan con el idioma inglés, en un ambiente relajado, a través del intercambio conversacional,en lugar del aprendizaje memorístico de las reglas gramaticales. Los principales objetivos son mejorar las habilidades básicas y actitudes, desarrollando la capacidad lingüística y la moral cívica, necesarias para vivir en sociedad.

Japón tiene una de las poblaciones mejor educadas del mundo, con el 100% de la matrícula en los grados obligatorios y cero de analfabetismo. La tasa de abandono en la escuela secundaria es de un 2% y la de alumnos que avanzan en escuelas preuniversitarias sobrepasa el 95%. Por su parte en Singapur la educación es obligatoria para niños entre 6 y 15 años de edad con un sistema de educación pública de base amplia.

En Hong Kong (China) el gasto en educación representa el 17,6% del gasto público para tres escuelas públicas, asistidas por el gobierno, centros subvencionados y a cargo de organizaciones de voluntariado y privadas. Finlandia cambió el sistema de educación tradicional en un modelo moderno en base a equidad, buena calidad, amplia participación y costos razonables. Los niños comienzan a los 7 años, más tarde que en la mayoría de los países. No se inclinan por dar cantidades de deberes para la casa y a la hora de evaluar formalmente el éxito del proceso del aprendizaje, lo hacen con un par de exámenes nacionales cuando dejan la escuela a los 18 años, con eso, les basta. Es un modelo educativo gratuito, las escuelas privadas casi no existen y uno de los temas claves es la calidad de los profesores, con una formación extraordinaria. No hay más de 20 alumnos por clase, y están bien motivados. Lo importante para ellos, es poner énfasis en el desarrollo de la creatividad y consideran más importante aprender a pensar que a aprender a repetir.

La lección para América latina es aprender cómo Finlandia afronta los cambios en educación, como fortalecer la docencia, la capacitación continua, y avanzar en la evaluación docente son metas educativas que acordaron los países iberoamericanos para 2021 y promover el acceso a la profesión de los mejores estudiantes. Es fundamental aprender y no simplemente el conocimiento. No todos los países que invierten en educación tienen buenos modelos educativos. Argentina invierte mucho en educación, pero no logra calidad.

(*) Especialista en educación. Escritora, productora del programa "Botica Educativa”, LV5.