Cada tanto debemos preguntarnos si en educación estamos haciendo las cosas bien o si insistimos en superados procedimientos que dan frutos insuficientes. Debemos tener en cuenta que nuestros alumnos se insertarán en una sociedad que exigirá cada vez más hombres con valores firmes, en lo moral, en la capacidad intelectual y muy especialmente entusiasmados por poseer una vitalidad humana altruista.

Las exigencias actuales pedirán postulantes con máxima experiencia pero también otras actividades querrán sin experiencia, las que están a la vanguardia, cerca de la creatividad.

Pero todos buscarán una cabeza joven, bien formada, pensante, con capacidad para pensar, con el hábito de pensar, la cabeza como un laboratorio, no como una estantería llena de datos cambiantes e intrascendentes. Y aunque parezca ilógico en determinados momentos de la vida de una industria; los recursos humanos y de éstos la educación clásica humanística, tiene la última palabra cuando no la única solución.

En cierta ocasión el gurú Peter Dracker, contratado para salvar e General Motor, demostró que el problema no era de índole industrial sino humano, los gerentes tenían objetivos distintos para la marcha de la empresa.

Recordemos que para la fabricación de material bélico que usó EEUU en la segunda guerra mundial cito a los mejores pedagogos del país y crearon un método que luego se hizo famoso en el mundo llamado ADE (Adiestramiento dentro de la Empresa) ahora obsoleto, pero que en su momento fue una nueva forma de enseñar. El tema clave fue el modo de trasmitir conocimientos. Así también los empresarios europeos tuvieron que reconocer un cambio humano en la dirección dejando la conducción tipo "patrón de estancia" para cambiarla por un sistema grupal de expertos al estilo de EEUU.

Recientemente en San Juan una firma seleccionó alumnos para becarlos. En base a este ejemplo ¿No sería conveniente estrechar los lazos de los institutos de educación, con los empleadores de distintas actividades, destinatarios de la enseñanza impartida, de forma que sea una aceptable solución de continuidad entre egresados y trabajo próximo?

He expresado una simple opinión que si se llevara a la práctica no sería necesaria una gran revolución educativa.

Dentro de pocos años estaremos de alguna forma participando mas activamente en un ámbito de comercio internacional caracterizado por las poderosas intervenciones de China y la India, como inevitables actores globales; dos países que pusieron la educación en la base del cambio.