Hoy se cumplen 150 años de la presidencia del "Maestro Universal” Domingo F. Sarmiento. Pensador formidable, un hombre de fuertes pasiones, el polemista, el educador tenaz y el escritor original. Durante su presidencia llevó a cabo la mayor obra educativa. Él expresaba "El buen salario, la comida abundante, el buen vestir y la libertad, educan a un adulto como la escuela a un niño”. Nada más alejado hoy. Sarmiento tomó la educación como la herramienta de cambio. Su obra más paradigmática "Educación Popular” recomendaba adoptar el sistema simultáneo de enseñanza, es decir, la división de alumnos por niveles de conocimientos. Su labor constructiva lo llevó a establecer la articulación de niveles y la escuela única, visualizando la necesidad de continuidad de los niveles dado que así, otorgaba armonía y unidad a esos fragmentos dispersos del sistema educativo y, aún hoy, continúa esa educación fragmentada. La faceta más trascendental durante su presidencia en educación fue la elaboración del "Método de lectura gradual” y el "Tratado de Ortografía”. Junto a otros artículos educativos. También supo potenciar el desarrollo de la enseñanza de los idiomas, en particular, el inglés. La escuela del siglo XXI todavía no logra que todos sus alumnos egresen del nivel primario bilingües. La primera escuela de América del Sur destinada a la educación "Escuela Catedral Norte” fue construida en su presidencia, tenía la arquitectura que ideó Sarmiento, en materia de espacios, aulas, mobiliario y confort de avanzada, para las pautas educativas de la época. Incorporó para las escuelas de Paraná y Tucumán, maestros norteamericanos, quienes pusieron mayor énfasis en la educación del carácter, la disciplina, hábitos de puntualidad, orden responsabilidad, cumplimiento del deber, respeto cortesía, solidaridad. Valores que hoy, muchos niños, jóvenes y aún adultos no los tienen. Este esforzado educador debió luchar durante su gestión con grandes dificultades; pero entusiasmado en un esquema basado en los siguientes pilares: "Cunas Públicas” dedicadas a los recién nacidos. "Salas de asilos” para niños hasta cuatro años, donde pudieran aprender a leer, escribir, contar, cantar, poner en movimiento el cuerpo y la imaginación. "Escuela Primaria”, donde se pusieran a disposición de los niños los instrumentos del saber. "Escuelas de Artes y Oficios”, para transmitir al joven un arte, y producir riqueza. Sarmiento en sus escritos nos deja enseñanzas muy vigentes hoy cuando expresa: "Las dificultades se vencen, las contradicciones se acaban a fuerza de contradicciones ("Civilización y Barbarie” – Domingo F. Sarmiento). Los argentinos necesitamos como lo hacía Sarmiento, vencer las dificultades con diálogo, acuerdos, más allá de las diferencias. Es desalentador y muy penoso reflexionar sobre la educación en estos momentos ante una "Cumbre de Líderes del G20, que se avecina, donde por primera vez, se hablará de trabajo y educación. ¿Qué plan educativo mostraremos al mundo con paupérrimos resultados de los aprendizajes? Pero sí, aquí, en la tierra de Sarmiento hablamos de "Plan Provincial” y lo festejamos con la llegada desde Singapur del magister Ngan Hoe Lee, a cumplir una jornada de actualización docente en matemáticas, con docentes de todos los niveles. Ello permitirá actualizar sus prácticas especialmente las técnicas de este método. Hoy la sociedad debe valorar la tarea docente y resaltar su figura como paladín de la Educación. Nuestro homenaje desde esta columna a los agentes de cambio, los maestros.

 

Los argentinos necesitamos como lo hacía Sarmiento, vencer las dificultades con diálogo, acuerdos, más allá de las diferencias.