La Casa del Peregrino, en Angaco.


Ubicado al Este del departamento Angaco, a 18 km de la villa cabecera, El Salvador, no por casualidad adoptó el nombre de El Bosque. Ya a comienzos del siglo pasado destacaban en la zona extensas plantaciones de árboles que realizaban privados y que estimulaba la Municipalidad. Estos plantíos impactaban entre viñedos y otros espacios agrícolas existentes, marcando una estética muy atractiva para propios y foráneos. Hoy siguen existiendo áreas con bosques de distintas variedades de arbustos y todas llaman la atención por la diversidad de colores que destacan más en otoño. La historia de El Bosque está en la memoria de los vecinos más antiguos del lugar que, por lo general, añoran tiempos más felices en materia de producción agrícola y vitivinícola, hoy afectadas por las sucesivas crisis económicas. Se ha promovido con notable interés el aspecto turístico, sobre todo desde la fe y la devoción religiosa.

Las calles de El Bosque conservan nombres de comienzos del siglo pasado como: 21 de Febrero, Aguilera, Diaguitas, Huarpes, Laprida, Nacional Eva Perón, Olivera, Punta del Monte, Velázquez o Zapata.

DEVOCIÓN RELIGIOSA

La Capilla de Santo Domingo de Guzmán, por ejemplo, tiene una larga historia y con los años ha crecido la asistencia de vecinos y visitantes foráneos a sus oficios religiosos. No sólo en honor a Santo Domingo sino en especial a San Expedito, patrono de "las Causas Justas y Urgentes". Precisamente el complejo turístico religioso San Expedito, de acuerdo con lo informado por la Municipalidad, cuyo intendente es Carlos Maza Pezé, tiene 50.000 metros cuadrados de parque, una cuidada capilla y más de 2.000 árboles de recientes plantaciones, como un homenaje al nombre del pueblo.


Se han anexado 20 hectáreas más a las ya 5 que poseía el complejo, y en uno de estos sectores se inauguró en noviembre de 2019, el Salón del Peregrino, construido con paredes vidriadas para que no se pierda la vista al cerro Pie de Palo.


Destinado a albergar a los devotos que llegan de otras provincias o países a venerar el santo, tiene 500 metros cuadrados de superficie, con capacidad para 500 personas y se puede utilizar de forma gratuita.


El oficio de misas por San Expedito convoca siempre a numerosos feligreses. Es interesante subrayar también que el proyecto original nació de forma conjunta entre la Municipalidad y la Comunidad Religiosa de la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, cuyos representantes sostienen que en ese sitio de El Bosque "la armonía y la paz se conjugan para recibir a los devotos y promesantes que llegan desde distintos puntos del país".

Imagen de San Expedito


ENTRE TRADICIONES Y TURISMO

Por otra parte, las calles de El Bosque conservan nombres de comienzos del siglo pasado: 21 de Febrero, Aguilera, Diaguitas, Huarpes, Laprida, Nacional Eva Perón, Olivera, Punta del Monte, Velázquez o Zapata. Un aspecto también notable aquí es la calidad de sus artesanías, muy requeridas por los turistas. De este oficio dependen numerosas familias. 


Otro de los sitios de veneración religiosa en esta localidad angaquera es una pequeña iglesia, la Capilla Milagrosa, entre Pie de Palo y la Laguna Seca, donde la municipalidad de Angaco dispuso mejorar recientemente sus instalaciones para promover el lugar como sitio de la ruta turística angaquera. Por ello, junto a la capilla encontramos arboledas, jardines, agua, parrilleros, baños, hornos de barro y cobertizos donde puede pasar el día una familia o más. 


Este paraje tiene su origen en la construcción que realizó hace varias décadas el vecino Omar Wancel, como forma de agradecerle a la Virgen el cumplimiento de una promesa.


ÍCONO SOCIAL Y DEPORTIVO

Cerca de allí, existe otro polo de atracción social, sobre todo deportivo, que marca la vida en El Bosque, y ese es el Club "Sport", que llegó a convertirse en el centro de las actividades sociales y deportivas de la zona, e incluso cuando se lo utilizaba para fiestas de bodas, cumpleaños y tantos eventos familiares o vecinales. 


Un emblema que llama la atención de propios y extraños en esta población es el llamado chalet Campodónico. Un edificio familiar de comienzos del siglo XX, que fuera construido por el inmigrante italiano Francesco Campodónico y que desde comienzos de este siglo XXI pasó por distintas manos, terminó prácticamente en el abandono y hasta se dice hoy que "está embrujado". Además, si faltaba algo en la historia de El Bosque es que "frente a este chalet existió una de las primeras cancha de golf de San Juan", como reveló en estas páginas de DIARIO DE CUYO el profesor Edmundo J. Delgado.

Por Luis Eduardo Meglioli
Periodista