La ciencia ficción llega a nosotros portada por diversos artículos de escritores argentinos. Con el presente ensayo en este género observamos nuestra realidad rindiendo honores a grandes escritores que dieron lugar a una vasta creatividad e imaginación.
Promediaba el principio del Siglo XXI cuando "El Explorador Cuscu” llegaba al planeta Tierra en el hemisferio Sur, Región de Cuyo en Villa del Carril; un resuelto viajante del tiempo, vencedor de grandes cruzadas astrales de nuestra contigua Vía Láctea. Daniel "El Cuscu”, regresaba del futuro en el que finalizó la guerra que por tiempo indeterminado el hombre "había pactado”. Eran las 3 de la madrugada del día 3 de setiembre del 2000 cuando de su nave descendía y comenzaba a caminar por las empedradas calles de la Villa Victoria. Se detuvo y estaba parado exactamente al alcance de su casa de origen por aquellas décadas de 1960 al 1970 ubicada en calle David Chávez Lote 66 al 1510 (O) sitio hoy de lateral Note de Circunvalación y Segundino Navarro. Recordaba a los personajes que en su infancia lo acompañaban: "El Gringo” y "El Mota” de la Villa, "Galván, el Pico” y "Miguel Ángel” de la Escuela Chicharrón y los muchachos mayores "Santino” "El Carlaya” "El Pocho Salinas” entre otros y su hermana "Lumen” con sus amigas "Dany”, Rosita y la vecina "Glady” hermana del primero y el resto de sus hermanos "Ángel” y "Héctor” hoy colocador de piedras. Daniel "El Cuscu” que es El Explorador -interviene en diversas circunstancias de distintos tiempos en los que aparece por espacios generacionales cada 30 años- comienza a memorar desde su infancia, los juegos de tierra: las balitas, figuritas, los billetes y trompos, carreras de palitos por cunetas y las piedras y chapitas sobre circuitos trazados, las fogatas de San Pedro y San Pablo, las carreras con gomas de motos, los juegos de pelota y las trepadas en los árboles. Inmediatamente provocando una oscilación cuántica se hizo presente entre el espacio de su niñez y adolescencia, cuando una odisea comienza a generarse en ese pasado que antes no había podido imaginar, era la aparición de Los Polidos -urbanos astutos-, conocidos vulgarmente como "Los del pueblo”, hombres de civiles cercanías, raza de sierpes no visibles, invasores de la humanidad, siderales humanoides que anclaron sobre la Villa Victoria y atacaron con un fluido "artificial engañoso” a toda esta incauta población convirtiendo a sus ocupantes en sombras del pasado. Tomando aquellos realidad corpórea expresa, aprovecharon las energías desparramadas de estos. Así irrumpieron generando caos y anarquía para confundirse con personas comunes y sin poder ser diferenciados se propagaron hacia todos los puntos cardinales. Así ocurrió, cuando en el presente, instalado desde mediados del 2000, comienza su tarea por descubrir al invasor. En este 2013 es que empieza a identificarlos y se desata la penúltima guerra mundial llamada "Digesto de los no escuchados”. Trata de agruparse y buscar ayuda intentando formar una legión de líneas diversas en las que alista a discursivos de distintas épocas instruyéndolos para enfrentarlos. De la cruenta lucha tras cientos de enfrentamientos solo pudo rescatar parte de su familia y la de aquellos leales a su causa. Es que los arrolladores y fatales discursos de los politiqueros aniquilaban cuantas mentes se ponían en su camino. Así, "La Ley de la moral y ética de los principios pretendía ser sepultada, pues, como letra muerta ni su propia alma podía sostener y el poco aliento que quedaba estaba en manos del Explorador”.
De crueles enfrentamientos urbanos y bajos, en los valles de Tulúm y los del espacioso éter cuyano, sobrevive como experiencia sólo El, su amorosa e incondicional compañera "Susana”, algunos acompañantes familiares y amigos, su eterno colaborador y padre Carlos Benito, sus dos hijas "Cheche” y "Pití” y unas pocas letras escritas sobre rocas en la situada quebrada retumbante del Zonda -con su incesable viento- a modo de "La idea sobre piedra”, pues todo texto vigente había sido aniquilado y con él la misma lectura había muerto. Sin embargo, el fundamento de la roca inconmovible, propiciaba que formándose un cañón su fuerza sería tan violenta que despertaría las mentes dormidas de tantos pensadores que recorriesen aquel lugar. "Sólo así, mediante un recurso místico de reflexión oportuna, libera el hombre sus pensamientos y encarna en vida, en francas acciones que jamás abandona y fortalece a otros hombres debilitados y agobiados por ese viento que angustia y duerme la razón, si es que ellos eligen no ser despertados sólo por la ambición y si ser superados por su humana condición”.
(*) Pedagogo. Filósofo y escritor. Autor de la disciplina pedagógica "’Artística Integrada’".