Un proyecto de ley, destinado a hacer obligatoria la sala de tres años en la educación inicial, será enviado al Congreso en los próximos días, una propuesta del Gobierno nacional consensuada en el Consejo Federal de Educación por los 24 ministros provinciales y la cartera nacional del área. De aprobarse este anuncio del presidente Mauricio Macri, serán incorporados al sistema educativo de nivel inicial más de 180.000 chicos de 3 años que ahora están marginados o asisten a centros privados.
La idea también apunta a cubrir la enorme brecha existente en la educación inicial del país, al observar provincias como Tucumán, Misiones y Formosa, por ejemplo, tienen tasas de cobertura cuatro veces más bajas que las de la Ciudad de Buenos Aires. Pero en este último caso, tampoco se cubren las expectativas, no obstante que la Constitución porteña garantiza el derecho a la educación desde los 45 días de vida.
La obligatoriedad de la enseñanza preescolar es importante debido a que obliga al Estado a otorgar financiamiento específico para un área educativa, de manera de contar con la infraestructura necesaria, caso de las salitas para la enseñanza y la incorporación de personal docente y de servicio. El Jardín de 3 se desarrollará en 3.000 dependencias distribuidas en todo el país, según lo prometido por el ministro Esteban Bullrich, y complementará la creación de la sala de 4 años, universalizada el año pasado por el gobierno anterior mediante la ley 27.045, aunque todavía sin implementarse totalmente.
Las críticas de algunos especialistas sostienen que las prioridades actuales no pasan por seguir avanzando sobre la obligatoriedad, sino por cumplir las legislaciones vigentes, en particular la ley de los 4 años y la de regulación de las instituciones que brindan educación y cuidado a la primera infancia, sancionada en 2015, y sin cumplirse. A estas objeciones también se han sumado pediatras y psicólogos, quienes advierten que a los 3 años los chicos no están preparados biológicamente para ir a la escuela, ya que están más propensos a contraer infecciones. A los 3 se defienden de otra manera, y se pueden infectar en un caldo de cultivo con 20 ó 30 chicos más, señalan los médicos que resisten la idea.
Se dice que la sala de 3 años obligatoria va a ser una fábrica de enfermedades físicas y psicológicas, por la ausencia de los padres. La palabra autorizada de la familia ha sido descalificada, oficializando por ello la tercerización educativa.