La reciente inauguración del edificio de la biblioteca "’Sur” del departamento Rawson ha constituido un acontecimiento de enorme trascendencia que incorporó a los anales de la cultura una página gigantesca empapada en bronce. No son palabras de circunstancia, porque, lejos de toda connotación política, estamos ante un acierto de gestión municipal que se eternizará en el tiempo. Desde el punto de vista edilicio, sólo puede ser comparable en San Juan a la más que centenaria biblioteca "Franklin”, fundada por Camilo Rojo con el aliento más efusivo de Sarmiento.
En tiempos de internet, las bibliotecas no han caído en desuso, sino que se ven fortalecidas precisamente por la rápida adaptación de su patrimonio bibliográfico a las nuevas tecnologías, con el fin de brindar a los socios y lectores en general el meritorio servicio de siempre apoyado espléndidamente por los asombrosos recursos de la imparable sociedad del conocimiento. Poco a poco se deja de hablar de ficheros de autor, título o materia, de entradas y salidas, de préstamos o plazos de vencimientos y devoluciones, porque un click nos conduce en décimas de segundos al Diccionario de la Real Academia, a novelas, libros de investigación o entretenimientos, y a cualquiera de los seis tomos de la ya mítica Historia de San Juan, de Horacio Videla, recientemente digitalizada por la Universidad Católica de Cuyo con el apoyo de la Municipalidad de la Ciudad de San Juan. Pero, por suerte, se seguirán necesitando personas de carne y hueso que seleccionen y valoren la información o el material requerido, en primer lugar los bibliotecarios, auténticos blasones de la misión educativa y cultural en el mundo.
Precisamente, no hace mucho pudo leerse un artículo firmado por Bill Gates, presidente de Microsoft, donde destaca el papel de las escuelas y de las bibliotecas para lograr una llegada más accesible a los estudiantes y ciudadanos en general a las ya populares redes informáticas. Además, son numerosos los bibliotecarios cada día más especializados, que destacan el papel "’compensador y democratizador” que deben cumplir las bibliotecas públicas y populares en favor de grandes sectores de la población a través de las nuevas tecnologías.
Así, el valor de la nueva biblioteca "’Sur” de Rawson, atraviesa cualquier pronóstico pesimista del más fanático cibernauta, porque su existencia con tan importante infraestructura, contribuye a recuperar las raíces de la identidad popular; enriquece al vecino que disfruta ahora de una bibliografía amplia y acorde a los tiempos que vivimos, y abre caminos a nuevas formas de expresión y comunicación entre todos los ciudadanos. Esta nueva casa de cultura representa también un centro de orientaciones y manifestaciones artísticas, porque la cultura de la Democracia es la de la excelencia. Y esto significa que no debe promover la masificación de los gustos o ideas, sino la diferenciación de las personas. Para eso sirve también una biblioteca popular.
Cuando el intendente del departamento, Juan Carlos Gioja, precisó que el nuevo local se inauguraba en el día del cumpleaños de Domingo F. Sarmiento, provocó un aplauso general muy sentido. Porque nadie ha podido superar al Maestro de América en su camino por sembrar de bibliotecas todo el país. Y el homenaje representó así el mejor regalo a quien dio su vida por la educación. En todo este marco, el trabajo de la Federación de Bibliotecas Populares de San Juan merece un reconocimiento puntual por el inconmensurable aporte que hace al mantenimiento y conservación de las bibliotecas de la provincia. La presidenta María E. Illa de Maimone, siguiendo el fructífero camino de su antecesora, Pilar Cebrián de Ortiz, recientemente logró, de la mano del Gobierno de la provincia, la designación de profesionales especializados en bibliotecología en aquellas bibliotecas populares que no tenían personal para la atención al público. Se trata de un paso histórico hacia el ansiado estatus de institución protegida por el Estado, en el sentido de que las bibliotecarias sean consideradas con un papel similar al docente de las escuelas públicas y que pasen, más temprano que tarde, a la estructura administrativa estatal.
La biblioteca "’Sur” de Rawson, es a partir de ahora más que una biblioteca. Representa un complejo cultural que, administrado eficazmente desde la secretaria municipal de Cultura, con el apoyo de instituciones y ONGs, no hay dudas que generará un impacto impresionante en la vida de los rawsinos y de los vecinos del resto del Gran San Juan.