Antes de la pandemia, el papa Francisco tuvo encuentros con personas carenciadas de distintas partes de mundo.

 

El Vaticano hace pruebas de coronavirus gratis y distribuye la vacuna contra la gripe a los pobres que duermen en los dormitorios sociales, o a aquellos que la necesitan para volver a su país, en los ambulatorios ya instalados bajo el columna de la plaza de San Pedro. Esta es una de las iniciativas anunciadas en el transcurso de la semana durante la presentación de Jornada Mundial de los Pobres que la Iglesia católica celebrará mañana domingo, 15 de noviembre. 

En el ambulatorio de San Pedro, que existe desde hace varios años para atender a los pobres de la capital, se están realizando hasta 50 test al día, además de proporcionar la vacuna contra la gripe, explicó en una rueda de prensa el presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, Rino Fisichella. Asimismo, se destacó que se ha enviado "un primer bloque de 350.000 mascarillas para al menos 15.000 estudiantes de diferentes grados escolares a los colegios de la periferia de la capital, lo que ayudará a aligerar los gastos a las familias más necesitadas”, gracias a la donación de la aseguradora Unipolsai. También se enviaron a las parroquias romanas 5.000 paquetes de alimentos para personas con dificultades, gracias a la colaboración del supermercado Elite y de la fábrica de pasta "La Molisana”, que ha donado 2,5 toneladas de pasta, que se destinarán a diversas viviendas familiares y asociaciones benéficas.

Fisichela subrayó que, como destacó el papa Francisco, en su mensaje para esta jornada, es necesario "ofrecer un signo concreto de asistencia y apoyo al número cada vez mayor de familias que se encuentran en una dificultad objetiva”, sobre todo debido a la pandemia. Por esa crisis sanitaria se han tenido que suspender algunos de los gestos que tenía el Papa con los más pobres; en esta ocasión el almuerzo para 1.500 personas en el aula Pablo VI y el hospital de campo que se instalaba en la plaza para las visitas médicas. 

Además, el papa celebrará la misa este domingo ante sólo 100 personas que representarán a los pobres de todo el mundo. "Como puede verse, la Jornada Mundial de los Pobres, aunque limitada en las iniciativas, sigue siendo una cita a la que las diócesis del mundo miran para mantener vivo el sentido de atención y fraternidad hacia las personas más marginadas y desfavorecidas", agregó el prefecto. 

En Argentina

Por invitación del Papa Francisco, también se conmemora esta fecha en el país. Frente a la dura realidad impuesta por la crisis social que vive el país y el mundo por la pandemia de Covid-19 y bajo el lema "Tiende tu mano al pobre”, este 15 de noviembre se llevará a cabo, por cuarto año consecutivo, la Jornada Mundial de los Pobres, iniciativa establecida por el Papa Francisco. La convocatoria de Cáritas Argentina apunta a que las personas "dejemos de lado la indiferencia, cuando un miembro de la familia humana es dejado al margen”. Según informó en fecha reciente el INDEC la pobreza en Argentina es de 40,9% (un 5,5% más que en 2019) y el índice de indigencia ascendió al 10,5% (contra el 7,7% del 2019). En tanto, la economía en su conjunto cayó un 19,1%, la desocupación aumentó al 13,1% y la inflación llegó al 42,8%. Estos índices reflejan pálidamente la realidad que se ve en los comedores, merenderos y centros comunitarios de Cáritas, en el conurbano bonaerense y las grandes ciudades del interior.

 

Ciudad del Vaticano
Agencia EFE – Especial