En esto de pensar y repensar la Educación Técnica sus orígenes y justificación como tal, la relación entre el sujeto educador y el sujeto de educación, la relación de lo que se aprende con los aprehendido se vuelve una situación compleja. La razón es porque intervienen en este hecho ejes que la atraviesan y que marcan la impronta de cada uno de nosotros, docentes. Desde Piaget hasta Paulo Freire descartan la consideración del niño/adolescente como un papel vacío donde escribir con tinta educativa la razón cultural de su existencia.

La previsión de que ya se trae una historia anterior al proceso de aprendizaje formal, en estadios primarios, psicomotriz, dice Piaget. Comienza con el conocimiento de ese mundo hostil, medio que deberá acomodarlo para sobrevivir y adaptarse para convivir. Ponen en relieve a la Educación Técnica en ese rever permanente a las experiencias acumuladas. Allí, donde se ejercitan los sentidos, primero, y las lógica, luego. Es por ello, esta rama de la educación, la que nos deja entrever la complejidad de poseer un sujeto complejo, no un número, menos aún un robot para volverlo integral.

Dice Pablo Freire, que no hay docencia sin discencia, este neologismo, nos posiciona en un lugar donde el "ida y vuelta" es imperante, porque ese conjunto de funciones y actividades de los educandos se presentan no como elemento pasivo, sino como herramienta activa que influirá sobre el educador. Pero esas características se deben asentar sobre la base de la crítica. Base para realzar la relación teórico práctica, que deben realzar la delicada acción de "formar", algo que difiere totalmente de la transferencia de conocimiento e instalándose en producción y construcción cognitiva. 

Pero ¿Qué tiene que ver con la Educación Técnica estas teorías? La respuesta es que desde las primeras horas de nacido, ya incluido en el medio donde evolucionaremos, comenzamos a ejercitar nuestros sentidos, olfato, tacto, que luego retomaremos por ejemplo, para analizar aromas de alimentos, texturas de telas. Por ejemplo aquel niño que ingresa a las escuelas agropecuarias y que poseen origen rural posee una carga subjetiva que la escuela se encargaba de borrar, esto hoy cambió entre ellos y nosotros debemos decidir qué debemos incluir como pragmático en el proceso de enseñanza aprendizaje de lo que significa ruralidad ¿Cuánto de ellos debemos aprehender los docentes? Tengo 22 años de experiencia en el ejercicio docente y puedo afirmar con orgullo que soy un ignorante ávido de esas experiencias que los jóvenes, años tras año, me brindan en este derrotero. 

En definitiva afirmo, los decentes que creen que en su maleta tienen el conocimiento máximo de su espacio curricular tiñen su accionar de autoritarismos. Aquellos, que por el contrario, escuchan las críticas y relacionan las experiencias de los jóvenes para lograr el alto objetivo de la educación que es formar el "Nuevo hombre" están haciendo educación real con sentido ético.